El Gobierno español va a destinar siete millones de dólares adicionales en 2008 al Programa Mundial de Alimentos (PMA) de la ONU, hasta alcanzar los 47 millones, para atender al último llamamiento que esta agencia de las Naciones Unidas ha realizado a todos los gobiernos.
Esta cifra supone siete veces más que la aportada en 2003, cuando se destinaron 6,7 millones de dólares, según ha informado el Ministerio de Asuntos Exteriores.
Llamamiento de emergencia
El Programa Mundial de Alimentos envió la semana pasada una carta a los donantes en la que hacía un llamamiento extraordinario para recaudar 500 millones de dólares. El PMA espera recibir ese dinero antes del 1 de mayo, para no tener que racionar la ayuda que presta a más de 70 millones de personas, debido a la escalada de los precios de los alimentos y el carburante.
La directora ejecutiva del PMA, Josette Sheeran, dijo el lunes que si no reciben nuevos fondos antes de esa fecha, tal y como ha solicitado, sus operaciones podrían sufrir recortes desde verano u otoño.
Este martes, dos trabajadores del PMA han sido asesinados en Sudán, y es que además de las dificultades económicas con que trabaja el Programa Mundial de Alimentos, sus miembros se han de enfrentar a numerosos peligros al trabajar en lugares donde hay conflictos armados.
"Catástrofe humanitaria" en Somalia
40 organizaciones han alertado sobre la "catástrofe humanitaria" a la que se enfrentan miles de personas en Somalia, acosadas por la guerra, la sequía y la escasez de alimentos. A la vez que han pedido a la comunidad internacional que preste atención a la grave situación en que se encuentra la población civil.
Las organizaciones, entre las que está Intermón Oxfam, aseguran que en este país africano hay un millón de refugiados internos, y que nada más que de Mogadiscio salen al mes 20.000 personas que huyen al mes de la violencia entre los insurgentes y las fuerzas gubernamentales.
Los trabajadores de estar organizaciones aseguran sentirse "frustrados" por la falta de atención sobre Somalia, a pesar incluso de que miembros de la ONU hayan alertado del empeoramiento de la situación.