Duro golpe para el esloveno Tadej Pogacar en la conquista de su cuarto Tour de Francia: el portugués Joao Almeida, su principal escudero en la alta montaña, abandonó en el transcurso de la novena etapa con meta en Châteauroux, dos días después de haber sufrido una caída camino del Muro de Bretaña.
El parte médico posterior a la caída reflejaba una rotura costal, sin conmoción cerebral, lo que le permitió completar la etapa de este sábado, que se corrió a un ritmo bajo.
Pero a falta de unos 80 kilómetros para la meta de Châteauroux, tras haberse quedado relegado del pelotón, decidió poner pie a tierra y subir al coche de su equipo.
Pogacar pierde su principal baza para la montaña
Almeida, cuarto del pasado Tour de Francia, partía como la principal baza de Pogacar cuando llegue la alta montaña.
"Me siento como si me hubiera pasado un tren por encima dos veces", dijo el corredor este sábado antes de la salida de la etapa en Saint-Meen-Le-Grand.
Pogacar había agradecido al luso su persistencia para acabar la octava etapa y le calificó de guerrero, convencido de que pelearía con todas sus fuerzas para seguir en carrera e ir recuperando día a día, pero Almeida no ha podido continuar, lo que supone un duro golpe para el esloveno.