Hoy en día, existe una corriente general por la que todo parece ser histórico. Es habitual escuchar la muletilla "se ha hecho historia" para definir eventos y, en cierto modo, parece haberse aceptado la correlación entre hacer algo nuevo y hacer historia. Tan difícil es el definir la 'historia', que la RAE distingue hasta diez formas distintas de hacerlo. Sin embargo, la primera de ellas lo hace así: "narración y exposición de los acontecimientos pasados y dignos de memoria, sean públicos o privados".
El matiz, por lo tanto, para definir algo histórico quizás sea ese "dignos de memoria"; eventos que, bien por su novedad o por su importancia, trascienden. Por ello, se podría afirmar, que la victoria lograda por el Real Madrid ante el FC Barcelona en Montjuic, es un hecho histórico, al menos, para el club blanco, al ser la primera desde que se anunciase su existencia.
No sorprende, por ende, que Alberto Toril catalogase en la rueda de prensa posterior el día como "uno grande para el madridismo y para el Real Madrid". Un partido grande, celebrado por la afición blanca y por las jugadoras, que, acabados los noventa minutos, se hicieron una foto, una instantánea para el recuerdo: LA FOTO.
Otro reto por delante
Ganar al FC Barcelona, conjunto que ha dominado el fútbol durante muchos años, es un desafío muy complicado, especialmente cuando se hace por primera vez, pero el Real Madrid afronta ahora un nuevo reto, una nueva oportunidad para seguir cumpliendo objetivos. Entre barro y lluvia, lograron derrotar la pasada semana al Arsenal, segundo clasificado en la liga inglesa, por dos goles a cero.
Un partido muy igualado, con más tiros de las inglesas, pero mucha más efectividad de las extremos del conjunto blanco: Linda Caicedo, en el minuto 22, y Athenea del Castillo, en el 82, hacían creer que se era posible clasificarse para las semifinales de la Champions League. Un hecho que, como la victoria frente al Barça, sería inédito.
Las jugadoras del Real Madrid celebran la victoria en la ida de la Champions AFP
Sin embargo, para hacerlo, las de Toril se enfrentan este miércoles a la vuelta en Londres. El Arsenal, normalmente, juega en Meadow Park, pero en esta ocasión lo harán en un escenario digno para los partidos grandes de la Champions: el Emirates Stadium. Tras el partido en el di Stéfano, en el que el entrenador cordobés optó por salir con tres mediocampistas para igualar la dureza de las inglesas, se espera un partido parejo, duro y en el que el frío de la capital de Inglaterra podría marcar la diferencia.
El escenario está preparado y las jugadoras vienen de, como afirmó Toril, "romper una barrera psicológica que venía de largo", por lo que la motivación está. Todo ello para, dado el contexto, hacer historia en Londres.