Lo de que la tanda de penaltis son una lotería cada vez queda más en entredicho. El trabajo de los entrenadores de porteros, preparación mental e incluso los porcentajes cambiantes según quién tire primero hace pensar que más allá de la evidente fortuna también entran en juego más factores. Sentirte invencible es uno de ellos, y es algo que para esta España surgió a raíz de una tanda de penaltis que valió la Nations League de 2023 ante Croacia.
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Del sentimiento general de que mentalmente Marruecos se había comido a la selección antes incluso de llegar al punto de los once metros, con Bono robando la 'chuleta' de Unai Simón o cuando en la EURO 2020 Chiellini 'vaciló' a Jordi Alba antes de la tanda de penaltis, ahora parece que a España le gustan estos momentos de tensión y presión absoluta. La nueva generación española ha cambiado los sinsabores de Rusia, Inglaterra y Catar por ser la bestia negra de Croacia o Países Bajos. Mención también merece la aparición de Unai Simón, presentes en las derrotas ante Marruecos e Italia, pero que ha demostrado de sobra ser uno de los mejores parapenaltis del mundo.
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La madurez de la Selección, en once metros de distancia
Más allá del juego vistoso que ofrece el combinado de De la Fuente, algo más ha cambiado respecto a años anteriores. Esta escuadra recuerda cada vez más a la de 2008 a 2012, quien también necesitó la tanda de penaltis ante Italia en la EURO 2008 para dejar atrás muchos años de sueños frustrados y el ''jugamos como nunca, perdimos como siempre'' que decía nuestro compañero José A. Carpio aquel 22 de junio de 2008.
Todos recordamos a esta generación como una de las mejores de la historia, y así es, pero vino cimentado por esta victoria ante Italia y otra ante Portugal en la EURO de 2012 que podrían haber cambiado mucho su legado.
Porque todas las grandes selecciones necesitan suerte y madurez. La que quizá aún no tenía la selección de Luis Enrique y que la generación española que jugó de 2014 a 2018 no mostró en ningún momento. Desde los once metros se crean las mayores gestas y epopeyas, y los grandes equipos se comienzan a sentir invencibles cuando logran alguna victoria así, que les haga cambiar el 'chip' y empiecen a mirar a la cara al resto de países.
El 'clic' de España fue ante Croacia en 2023 y su efecto sigue más que presente, como creer en el 119' en Stuttgart con el gol de Mikel Merino o la tanda de penaltis ante Países Bajos que mete a los de Luis de la Fuente en la fase final de la UEFA Nations League.