30 de agosto de 2003. En la radio anuncian las alineaciones del Athletic - Barcelona que abre la temporada. Seguramente, todas las informaciones, cámaras y miradas giren en torno al debut de un jugador: Ronaldinho Gaúcho. Sin embargo, en el banquillo rojiblanco se sienta por primera vez un entrenador de 39 años que acaba de subir del filial. Su nombre: Ernesto Valverde.
Más de dos décadas y 544 partidos después de ese, que, por cierto, perdió, ese joven técnico que salía de Lezama es ahora una leyenda del fútbol español. Afirmar esto puede ser impactante para los más escépticos, pero los datos le avalan. 21 años, 7 equipos, 6 títulos y el honor de ser el entrenador con más partidos al frente de uno de los tres clubes que nunca ha descendido. Apodado el "Txingurri", la hormiga, por su época de jugador donde se caracterizaba por ser bajito y rápido, quizás, ahora, se le quede algo pequeño el apodo.
Introducción
Andoni Iraola, entrenador del Bournemouth, Joseba Etxeberría, hasta hace poco del Eibar, Aitor Karanka, ex del Granada o Nottingham Forest, Julen Guerrero, ex del Amorebieta, o Carlos Gurpegui, actual entrenador del filial del Athletic (donde empezó Valverde). Todos estos técnicos tienen algo en común: formaron parte del once que alineó el "Txingurri" en aquel primer partido frente al FC Barcelona. Nombres, que sirven para contextualizar lo que esconden esos 544 partidos en primera división.
Es menester, por lo tanto, repasar esos primeros años. Su periplo en el Athletic, el primero al menos, acabó pronto. Tras dos temporadas, en las que logró un quinto puesto en liga y unas semifinales en Copa (a priori buenos resultados), puso punto y aparte en Bilbao. Sin embargo, su carrera de entrenador no había hecho más que empezar y, después de un año en el que no dirigió a ningún club, comenzó su etapa más mediterránea.
El extremeño dirigió dos años al Espanyol, para poner rumbo a Grecia el año siguiente. En esta temporada ganó el doblete (liga y copa) con el Olympiakos, pero decidió volver a España para entrenar al Villarreal. Una temporada que no acabó, abandonó el club castellonense y decidió volver a la capital helena, volver al club griego, donde consiguió, de nuevo, dos ligas y una copa en dos años. Ahí terminó su segunda (y última) aventura europea, pues decidió volver a la Comunidad Valenciana, en este caso al Valencia, donde tras menos de una temporada, regresó a casa. Diez años, donde entrenó a cuatro equipos y en los que logró ganar sus primeros títulos, pero al final, uno siempre vuelve a casa.
Nudo
"Las segundas partes no son buenas, excepto la del Padrino". Eso dijo el "Txingurri" en su vuelta a San Mamés, una frase que fue más bien una mala predicción de su segunda etapa en el club. Como Michael Corleone, se puso al frente del "negocio familiar" y en 2015, dos años después de su llegada, conquistó su primer título con el Athletic, el primero también con un club español. Tras un 1-1 en el Camp Nou, los leones se impusieron por cuatro goles a cero al FC Barcelona de Luis Enrique para ganar la Supercopa de España, primer trofeo en 31 años para el conjunto vasco.
Cuatro temporadas duró esa segunda etapa, cuatro años en los que logró ganar con el Athletic, pero también clasificar en todos ellos para Europa, incluido un cuarto puesto en el primero que le dio un billete para jugar la Champions League. En este periodo se convirtió en el entrenador con más partidos al frente del equipo bilbaíno, a lo que dijo "no tener poderes". Buenos resultados que propiciaron lo inevitable: el FC Barcelona se fijó en él. Entre lágrimas, se volvía a despedir de su casa, para firmar con el equipo blaugrana.
Dos temporadas estuvo en Barcelona, en las que, a pesar de hacerse con los dos títulos ligueros que disputó y ganar la Copa del Rey 2017/18 y la Supercopa de España en 2018 también, le pesaron los resultados en Champions. Las remontadas en el Olímpico, frente a la Roma, y en Anfield, frente al Liverpool, consumaron su final en uno de los banquillos más exigentes del mundo. Comenzó la temporada 2019 - 20 en el Barça, pero acabó siendo destituido a mitad de temporada. Tras eso, estuvo dos años sin entrenar, dedicándose a otra de sus grandes aficiones, la fotografía, pero al final, les sonará, uno siempre vuelve a casa.
¿Desenlace?
Como el Padrino, esta historia tiene tercera parte. Después de ese retiro, volvió al Athletic, para, incluso, mejorar sus registros. Después de las cuatro clasificaciones seguidas para Europa, en los cinco años de ausencia de Valverde, el conjunto bilbaíno no logró ninguna, llegando a coquetear con el descenso alguno. Volvió el "Txingurri" y volvió la alegría al Athletic. Con él, en las dos temporadas que lleva, un octavo puesto en la primera y la ansiada vuelta a Europa tras finalizar quintos en el curso pasado.
Volvió Europa, pero volvió algo mejor. Después de 40 años, la Gabarra volvió a surcar la ría tras la victoria en la final de la Copa del Rey frente al Mallorca en 2024. Un triunfo que Valverde catalogó como "el más importante de su vida" y que le llevó a ser nombrado como ilustre de Bilbao, de su ciudad. 545 partidos, solo por detrás de Luis Aragonés (756), Javier Irureta (612) y Miguel Muñoz (608), que le convierten en historia del Athletic pero también del fútbol español. "Sky's the limit", el cielo es el límite, para un entrenador al que aún le queda gasolina en el tanque.
Lo celebra frente un rival especial: el Cholo Simeone
En la rueda de prensa previa al partido, el técnico argentino ha definido a Valverde como un entrenador con "tranquilidad para transmitir y dar confianza a sus equipos". El Cholo le conoce bien, ambos se han visto las caras en 25 ocasiones y es el rival al que más se ha enfrentado el "Txingurri". Mucho respeto entre ambos, tanto, que ha deseado que el Athletic pueda jugar la final de la Europa League en San Mamés.
El Cholo, como es habitual, ha asegurado ir partido a partido, pero esta vez está más que justificado: El Atlético se mide a un buen rival, son cuartos en liga e, incluso, una victoria les podría meter en la pelea por el título. Tras el desgaste del 4-4 de Copa del Rey frente al Barcelona, se espera alguna rotación por parte de un técnico asiduo a ellas, aunque el partido es de gran importancia.
Calendario complicado para el Atlético de Madrid, tiene que enfrentarse a un rival que no pierde desde octubre, justo después del duelo ante el Barça y antes de medirse al Real Madrid en Champions. La clave: entrenar muy bien la parte física, algo que, asegura el Cholo, están haciendo.