Andrey Rublev, número ocho del mundo, es el nuevo campeón del Mutua Madrid Open tras vencer al canadiense Felix Auger-Aliassime, ex top-10 y actualmente 35º del ranking ATP. El moscovita ha vencido en la final en la Caja Mágica por 4-6, 7-5 y 7-5 en dos horas y 48 minutos.
El canadiense llegaba más fresco, a la fuerza, beneficiado por la serie de bajas que le habían allanado el camino a la final y eso se notó en un inicio de final en que se le notó más entonado que a Rublev, que en cuestión de 20 minutos se vio con un doble 'break' en contra (4-1).
Auger-Aliassime jugaba motivado por ser su primera final de un Masters 1000, quinta para el ruso, aunque en Madrid ambos contaban con haber superado su techo de cuartos de final, que alcanzaron el mismo año (2022). En el palmarés del de Montreal figuran ATP 500 como Basilea y Róterdam, mientras que Rublev sí que tiene el Montecarlo 2023 en sus vitrinas.
El tenista ruso, afincado en España y discípulo de Fernando Vicente, dominaba asimismo el balance de enfrentamientos precedentes con Auger-Aliassime por 4-1, siendo la única victoria del canadiense la de semifinales de Róterdam 2022.
Rublev tuvo su reacción y levantó una de las dos roturas, evitando el 5-1 cuando su rival tenía 40-0 y llegando a tener una bola para un segundo 'break' e igualar a 5 en el décimo juego. Pero Auger-Aliassime se apoyó en su potente saque para salvar la situación y apuntarse el primer set en 50 minutos.
Reacción de Rublev
En el segundo set el ruso comenzó con mejor acierto su servicio y encontró más puntos para hacer su tenis directo. Pero su rival tampoco parecía ceder a la presión. El problema para ambos eran la ansiedad y los consiguientes errores, y saber manejarlos se antojaba la clave de la victoria.
A medida que avanzaban los juegos la presión era mayor para Rublev, que a pesar de su mejoría de rendimiento no lograba encontrar fisuras en el saque de Auger-Aliassime, quien jugaba ya con un set de ventaja y dispuesto a probar fortuna en el 'tie break'. Pero la fisura llegó en el duodécimo juego y el moscovita logró forzar el set definitivo (7-5) pasados 53 minutos.
El tenista nacido en Moscú se fue definitivamente a la ofensiva en el tercer set, obligando al canadiense a una defensa de su servicio titánica, salvando cuatro bolas de rotura entre el segundo y cuarto juego. Rublev, por contra, ganaba los suyos con autoridad. Lo mejor era para el público, puesto que el nivel subía desde un inicio un tanto gris.
La resistencia de Auger-Aliassime se terminó en el duodécimo juego, concediendo hasta dos dobles faltas para mayor alegría de Rublev, que alzaba así su segundo Masters 1000 en su carrera.