Unicaja Málaga se ha proclamado campeón de la Champions League de la FIBA por primera vez en su historia al vencer a Lenovo Tenerife (75-80), en la final disputada en el Belgrado Arena de la capital serbia, donde el equipo andaluz supo gestionar la ventaja en el marcador durante todo el encuentro.
El cuadro de Ibon Navarro logra así su tercer título europeo tras la Copa Korac de 2000 y la Eurocup de 2017 en la segunda final con duelo entre equipos españoles tras la de 2022 ganada por Lenovo ante Baxi Manresa.
Los nervios y las defensas fueron los protagonistas del arranque de partido con ventaja para Unicaja de seis puntos al final del primer parcial (10-16), gracias a una selección de tiro más repartida que su rival, un Lenovo Tenerife que perdió hasta 8 balones, faceta que aprovechó el equipo andaluz para golpear primero en el Belgrado Arena de Serbia.
Un triple de David Kravish y dos tiros libres de Tayler Kalynoski estiraron aún más la ventaja, pero la respuesta de Marcelinho y Joan Sastre dejó de nuevo el marcador en un puño hasta la aparición estelar de Tyson Carter con un mate y un triple para colocar el 21-29 a falta de dos minutos para el descanso.
Los triples de Sasu Salin y Edgar Vicedo no fueron suficientes para apretar el marcador antes del paso por los vestuarios y una canasta de Kendrick Perry selló la victoria parcial al descanso de Unicaja por 27-38.
Unicaja gestiona bien su ventaja
El paso por los vestuarios no fue mejor para un Lenovo Tenerife que veía cómo Unicaja mantenía la ventaja en el marcador penalizado, como en la primera parte, por la elevada pérdida de balones; pudo sin embargo reducir la ventaja hasta los cuatro puntos con acciones individuales de Abromaitis, Fitipaldo, Shermadini y Fran Guerra (50-54).
Un triple de Marcelinho Huertas apretó aún más la final, pero la respuesta de Jonathan Barreiro dejó el marcador en 56-62 a falta del último y decisivo cuarto para finalizar el partido.
Yankuba Sima elevó la ventaja de Unicaja de nuevo hasta los diez puntos (57-67) y cinco puntos consecutivos de Kendrick Perry tras un triple de Bruno Fitiplado, volvió a marcar una distancia más que considerable a falta de cinco minutos para el final del partido (63-72), lo que dejó más que tocado a un Lenovo Tenerife que cayó cediendo por 75-80.