El actual subcampeón de la Copa del Rey, Osasuna, se despide de la competición que tanta alegría le dio el año pasado, y que en esta edición, no pudo con la Real Sociedad en octavos que por medio de Oyarzabal y de Mikel Merino pusieron el 0-2 definitivo en el marcador.
Los dos conjuntos se dejaron todo por decidir en la segunda mitad, con un primer tiempo sin apenas peligro de gol por ambas partes.
La expulsión de Catena: el desencadenante
El momento clave del partido fue la expulsión de Catena en el 56'. Un agarrón en el área del defensa rojillo sobre Zakharyan cuando iba a rematar le valió la tarjeta roja, y el penalti que señaló Hernández Hernández en favor de la Real.
Oyarzabal no perdonó desde los once metros a pesar de que Aitor le adivinó la dirección. Así el capitán txuri-urdin ponía por delante a la Real 0-1, con su undécimo gol en esta temporada.
La expulsión y el penalti marcó el devenir del encuentro, con un Osasuna que veía cómo se le escapaba repetir el sueño copero y se volcaron al ataque, y en un contragolpe de la Real Sociedad protagonizada por Turrientes y Brais Méndez , llegaría una segunda pena máxima cometida por el portero rojillo.
Brais falló, pero Mikel Merino rescató el rechace para poner el 0-2 en el marcador, que le da el pase a cuartos a los de Imanol.