Los 21 colegiados interrogados en el caso Negreira creen que los pagos del Barça al exvicepresidente de los árbitros no sirvieron para influir en la competición, según una pieza del sumario al que ha tenido acceso RTVE.
Algunos colegiados, sin embargo, dijeron a la Guardia Civil que la intención del Barça con esos pagos al exvidcepresidente del Comité Técnico Arbitral (CTA) José María Enríquez Negreira, sí fue la de sacar algún beneficio.
Por ejemplo, José Luis González González concluyó ante la Guardia Civil que el club azulgrana "querría sacar algún beneficio deportivo".
González González hizo esta declaración como testigo el pasado 26 de julio, recién finalizado su contrato como árbitro con la Real Federación Española de Fútbol (RFEF).
De hecho, la mayoría de los 21 colegiados que fueron llamados a declarar en torno a esa fecha ya no estaban en activo, pero pitaron en Primera División en alguna de las 18 temporadas en las que Negreira fue el número 2 del CTA y cobró unos 7 millones de euros del FC Barcelona.
En la línea de González González, José María Sánchez Santos dijo que el Barça creyó que pagando a los Negreira podía influir en los árbitros; Víctor Areces Franco cree que querían tener bajo control a los árbitros o Santiago Jaime Latre que fue para que no les perjudicasen.
Entre los que creen que los pagos no influyeron está por ejemplo Antonio Miguel Mateu Lahoz, que declaró que que esa influencia es "imposible"; Alfonso Javier Álvarez Izquierdo que fue "cero"; o David Medié Jiménez, que aseguró en su declaración ante el Grupo de Delicuencia Económica y Tecnológica de la Guardia Civil --en funciones de policía judicial-- que el Barça "tiró el dinero".
'Informes sin valor'
Por su parte, Ignacio Fernandez Hinojosa cree que Negreira engañó al Barcelona; Alfonso Pino Zamorano declaró que el Barça buscaba un interés deportivo, pero le vendieron humo, mientras que Eduardo Jesús Iturralde González fue un poco más lejos al considerar que los pagos a Negreira sirvieron para que algún directivo del club se enriqueciera con las facturas de los informes arbitrales sin valor.
En los interrogatorios, los investigadores se centran en la relación que los colegiados tenían con Enríquez Negreira y su hijo Javier Enríquez, el sistema de ascensos y decensos u otras cuestiones relacionadas con su labor profesional en Primera.
Así consta en el anexo V de la pieza separada de diligencias previas 348/2023 que en su momento fue declarada secreta por el juez del caso Negreira, Joaquín Aguirre López, del Juzgado de Instrucción número 1 de Barcelona. El magistrado investiga un posible delito de corrupción deportiva y blanqueo de capitales.
En la misma pieza consta también el acta del registro a la sede del CTA en la RFEF según la cual el actual número 2 del colectivo, Antonio Rubinos Pérez, manifestó que el anterior presidente y jefe de Negreira, Victoriano Sánchez Arminio, pasó "al menos dos o tres horas" en el archivo de la entidad destruyendo documentación el día de su destitución en 2018.