Luis Rubiales se ha pronunciado sobre la resolución del Tribunal Administrativo del Deporte (TAD) de considerar las acciones sucedidas durante la pasada final del Mundial femenino como una falta grave, y no muy grave como había solicitado el Consejo Superior de Deportes (CSD).
En el comunicado remitido a los medios, el presidente de la RFEF ha vuelto a defender su postura y sigue considerando el beso a Jenni Hermoso como "un acto mutuo y consentido".
"Durante todo este periodo he sufrido un linchamiento político y mediático sin precedentes del que me he mantenido totalmente al margen", añade Rubiales al respecto, quien además agradece el apoyo recibido en la última semana. "El apoyo popular me refuerza en la idea de que este asunto se ha magnificado y sacado de contexto por otros motivos".