La repercusión mundial del caso Rubiales por su beso a Jenni Hermoso está alcanzando cotas insospechadas. Con el presidente de la RFEF suspendido temporalmente por la FIFA han llegado más reacciones como la condena de Luis de la Fuente, seleccinador nacional, o la renuncia de 11 miembros del cuérpo técnico de la selección femenina.
De momento, solo Vilda sigue firme al pie de Rubiales, por lo que cabe preguntarse ¿cúal es el futuro de la selección española?
España tiene por delante un doble reto en menos de un mes. En concreto, el 21 de septiembre arranca la Nations League. Un torneo importante donde la selección se estará jugando un título y su clasificación para los Juegos de París 2024.
Todo ello sin las 23 campeonas mundiales y otras 58 futbolistas que han renunciado a jugar con España. Y ahora además sin el cuerpo técnico del equipo.
La selección femenina de fútbol nunca se ha clasificado para unos Juegos Olímpicos y estar en París era el sueño de las recién coronadas campeonas del Mundo. Más aún si tenemos en cuenta que en la categoría de fútbol femenino no hay limitación de edad, como sí ocurre en el masculino.
Pero la clasificación a París se logra a través de la Nations League. Las dos selecciones que sean finalistas de este torneo el 28 de febrero tendrían su plaza olímpica. Un doble objetivo que ahora está en el aire después de toda la polémica suscitada en torno a Rubiales.
Una lista de convocadas a mitad de septiembre
Jorge Vilda debía dar la lista de convocadas para esta cita a mediados de septiembre, pero sin jugadoras y sin cuerpo técnico se antoja complicado.
Ante la renuncia de las jugadoras, la Federación recordó que la participación en la selección "es una obligación de todas las personas federadas si son llamadas para ello" ya que en caso de no acudir podrían dejar de estar federadas.
Respecto a la renuncia del cuerpo técnico, aún no se han pronunciado, y falta por saber cómo se resolverá esta crisis.
Además, habría que conocer si con la inhabilitación temporal de Rubiales es suficiente para que las jugadoras vuelvan o si, por el contrario, quieren más.
No podemos olvidar que en su nota las jugadoras dicen que "no volverán a una convocatoria de la Selección si continúan los actuales dirigentes" y que hace menos de un año 15 de ellas se negaron a jugar y se pidió la salida del seleccionador femenino.
Y Vilda es, de momento, el único que queda en el barco de una selección española que debería estar celebrando su triunfo mundial, pero que está inmersa en una lucha mucho más trascendente. Una lucha que ya muchos han bautizado como el 'Me Too' del fútbol español.