Hay cosas en el fútbol que son constantes, el 'jugón' lleva la camiseta número 10, las Copas del Mundo mueven masas y que Inglaterra en selecciones juveniles lleva equipazos a cada torneo.
Solo un entrenamiento para la sub-21 antes de la gran final del Europeo
Es ya una tradición que los 'Three lions' disfruten de un repertorio enorme de jóvenes talentos en las selecciones inferiores, y es que las academias inglesas y el sistema de ligas formativas han permitido desarrollar una maquinaria de producir jóvenes talentos impresionantes, los que escuchamos a poco tiempo salir en las grandes cifras de los mercados de cada año y en contraparte, pocos llegar a la absoluta y triunfar.
Un equipo que no ha probado el sabor de la derrota, disfruta de un mediocampo que podria ser titular en el 'top six' de la Premier League y va con una misión clara: terminar el torneo con la misma forma perfecta que los ha llevado a la final. Venciendo tres veces por 2-0 a sus rivales en este torneo, solo definiendo por la mínima ante Portugal y sin un solo gol en contra, es una selección para respetar.
Una 'mini Premier' en finales que busca redención
El entrenador Lee Carsley y su asistente Ashley Cole consiguieron tras la goleada 3-0 ante Israel escribir otra pagina en la historia de las selecciones juveniles inglesas, desde el 2009 los jóvenes leones no conseguían meterse en una final (aquella, ante Alemania perdida por 4-0 con un gol de Mesut Özil) y una oportunidad de hacerse con un título que no se lleva Inglaterra desde 1984.
El pequeño pedazo de historia es solo un previo a lo que puede llegar a ser una gran generación de futbolistas que conforman esta plantilla. Tradicionalmente las selecciones de los europeos sub-21 estaban llenas de promesas que destacaban para Inglaterra en las U-21 Development Leagues , hoy se está más cerca a lo que puede considerarse la ventajosa posición de España: muchos jugadores en los primeros equipos y en ligas top 5 de Europa.
“Es difícil plasmarlo en palabras” decía Morgan Gibbs White tras meterse en la final, la verdad es que la enorme campaña es difícil de describir, pero el proceso que ha llevado a tener una plantilla plagada de estrellas es muy sencillo de explicar y va con un fenómeno observado en toda Europa: la aceleración de talentos que debutan en Premier League.
La generación Morgan Gibbs White, Curtis Jones y Smith Rowe
“Las estadísticas hablan por sí mismas, estamos anotando goles y no concediendo oportunidades al rival. Somos muy organizados, la final será buena, muy dura por supuesto, pero estamos listos”, las palabras de Curtis Jones a UEFA tas sellar el pase a la final describen perfectamente lo que todos hemos visto en esta Inglaterra sub-21, organización táctica, control del partido y brillantes compases futbolísticos de sus estrellas.
Y Curtis es uno de los responsables, propio de un director de orquesta, el mediocampista del Liverpool es parte del corazón de esta selección inglesa: maneja el ritmo de las transiciones, está en todas las jugadas clave y muestra una inagotable condición física que le permite ser la alcabala del juego de todo lo que confiere a la selección de Carsley.
Los otros destacados tampoco han sido sorpresa, pero sí que han dejado felices a sus clubes con el rendimiento mostrado. Morgan Gibbs White, quien viera su irrupción en el fútbol profesional con el Sheffield United en el Championship 21/22 y ganara su puesto en primera con el Nottingham Forest en la campaña 22/23 buscaba dar un golpe de autoridad en el torneo tras una dura campaña con el Forest peleando por el descenso, ha logrado plasmar su sello de ofensiva por bandas en esta selección.
Emile Smith Rowe es la cara de la redención y ya puede mirar a Mikel Arteta en el Arsenal pidiendo minutos, tras una temporada tocada con lesiones el delantero encontró en esta Euro una oportunidad de oro para mostrar la capacidad y versatilidad que lo llevaron al primer equipo 'gunner'. El 10 de Inglaterra será seguramente uno de los jugadores a contrarrestar dentro de los planes de Santi Denia para la final.
Final de alta categoría en el Batumi Arena
El Inglaterra - España que se disputará en Georgia tiene un marco importante en el fútbol formativo, se enfrentan dos de las canteras más profundas del fútbol europeo y sin duda, los dos equipos que han mostrado mejor juego de todo el torneo.
Como España supo hacer en el 2013, Inglaterra ha ganado cada uno de los partidos y no le han marcado goles en todo el torneo, mientras tanto en el equipo de Santi Denia hay cuatro jugadores que quieren completar el ciclo de campeonatos europeos: Antonio Blanco, Sergio Gómez, Juan Miranda y Abel Ruiz ya tienen el sub-17 y el sub-19, a un partido del triplete.
El último precedente en finales se remonta al título de Inglaterra en 1984, en un formato ida y vuelta los ingleses ganaban con un 3-0 global (0-1 en ida y 2-0 en vuelta) que llevaba el nombre de Trofeo Europeo de Selecciones Nacionales de Talentos Sub-21.