El FC Barcelona está a las puertas de disputar una nueva final de la Champions femenina. La tercera consecutiva y la cuarta en los últimos cinco años. De momento, el conjunto azulgrana solo ha podido ganarla una vez, en 2022, pero ahora esperan volver a lograrlo ya que como dice Aitana Bonmatí son un equipo más "maduro y experimentado".
"Fuimos a Budapest (en 2019, su primera final) en gran parte por conseguir esa experiencia, sabiendo que el Lyon era el mejor equipo del mundo, y que muy probablemente íbamos a perder, pero fuimos a disfrutar y a ver qué pasaba. Ahora, creo que somos un equipo muy maduro, experimentado tras haber jugado ya tres finales", comentó Bonmatí en una entrevista en UEFA.com
La centrocampista considera que su equpo ha "evolucionado progresivamente" y ahora están más preparadas en su cuarta final.
"Empezamos poco a poco y fuimos creciendo, y entre medias levantamos nuestra primera Champions. Luego perdimos, pero creo que salimos reforzados de aquella derrota porque, al final, a menudo perder te ayuda a mejorar, y perder a veces significa ganar, porque si sigues ganando, no te das cuenta de lo que haces mal. También te ayuda a no rendirte nunca, a mejorar cada día y creo que esta temporada ha sido un claro ejemplo al volver a estar en una final después de perder el año pasado contra el Lyon", subrayó.
"Será un partido muy reñido"
"Una final es una final y será un partido muy reñido, estoy completamente segura de ello. Y soy muy prudente respecto al Wolfsburgo, creo que es un gran equipo, con grandes jugadoras, que ha llegado a la final y tampoco es su primera final", agregó Bonmatí que conoce a las alemanas tras el partido de semifinales del pasado curso.
“El Wolfsburgo es un gran equipo y tampoco es su primera final“
El conjunto azulgrana eliminó al alemán el año pasado en las semifinales, gracias a "un gran partido" en el Camp Nou, saldado con un demoledor 5-1 en la ida.
"Pero perdimos en su estadio, así que tenemos que estar preparadas. Espero un partido igualado, en una final, siempre hay mucho en juego, tienes el peso de la temporada sobre tus hombros, estás nerviosa, tienes a los aficionados allí...", recuerda.
Para la catalana, en una final "hay muchas cosas en juego" y por ello deberán estar "muy atentas y concentradas durante todo el encuentro" por el peligro de un rival que les apeó de la final en 2020, entonces a partido único por la pandemia.
Aitana Bonmatí no olvida que, "obviamente", esta final "no es lo mismo" que cuando jugaron la primera en 2019, perdida claramente ante el Olympique de Lyon francés (4-1), y "con un equipo completamente nuevo en este tipo de situaciones, sin experiencia".
Bonmatí también habla del récord de asistencia del año pasado en el Camp Nou, precisamente ante el Wolfsburgo. "Si echas la vista atrás, no hace muchos años, aún recuerdo jugar en el Mini Estadi y no había casi nadie, la mitad eran nuestros padres y nuestros amigos, o gente que nos conocía. En poco tiempo las cosas han cambiado mucho y estoy muy contenta porque nunca habría imaginado conseguir un récord de asistencia tras otro", confesó.
"Los aficionados están encantados y nosotras también estamos encantadas con ellos. Nuestra conexión dice mucho de este club, de la afición y de nosotras. Creo que es el trabajo que hemos hecho todas juntas, luchando por un objetivo común, que es llevar el nombre del Barça por todo el mundo, no sólo en lo que se refiere al fútbol masculino, sino también demostrando que las mujeres podemos traspasar fronteras y llegar a muchos hogares. Cuando oigo la palabra Barça, tengo un sentimiento muy profundo", añadió.
Con todo, Bonmatí está "contenta de llegar al final de la temporada, que es lo más importante" y porque "todo el equipo esté de vuelta" y puedan "afrontar juntas este final de temporada", incluida Alexia Putellas, ya recuperada de la grave lesión de rodilla sufrida el pasado verano antes de la Eurocopa.
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