Gracias a dos goles en la segunda parte, Osasuna consigue en su feudo una importante victoria frente al Athletic Club que devuelve al club rojillo a puestos europeos a dos jornadas para el final de la competición doméstica.
A los pocos minutos de la reanudación, un cabezazo de Ante Budimir adelantó a Osasuna. A partir de ahí llegaría el monólogo del conjunto pamplonica ante su afición, que refrendó Lucas Torró a poco más de diez minutos para la conclusión con un gol que deja al equipo navarro empatado a puntos con el Athletic, pero mejor golaverage, lo que permite a los de Jagoba Arrasate acceder a los puestos que dan acceso a la Conference League.
Los rojiblancos hicieron gala de su calidad para dominar el medio campo durante la primera mitad. Rubén Peña salvó el 0-1 despejando a córner cuando el balón iba atravesar la línea de meta tras una jugada algo embarullada que finalizó Iñaki Williams como mejor pudo.
Tocaba aguantar el arreón y Osasuna se puso el mono de trabajo. Aitor Fernández esperó bien al mayor de los Williams y desvió una nueva ocasión con su pie derecho que hubiese supuesto un jarro de agua fría a un minuto del descanso. Restaban 45 minutos para irse hacia adelante. Barja tuvo la primera antes de que El Sadar estallase con el gol de Budimir. El croata se elevó para cazar el centro de Moncayola. El testarazo no pudo ser atajado por un Agirrezabala poco acertado en la intervención. Rápidamente, Valverde reaccionó e introdujo a Sancet y Guruzeta.
El partido tomó ritmo y fruto de este pudo llegar el empate. Zárraga recibió un pase filtrado dentro del área, pero Aitor, salvador de nuevo, desbarató la intentona. El equipo se contagió el ambiente y se fue a por el segundo.
Abde ejecutó una falta con gran maestría a la que Agirrezabala llegó in extremis. Moncayola cogió el rechace para ceder a Aimar. El pájaro aguantó el esférico de espaldas sobre el área chica antes de poner a Torró el gol en bandeja. Este colocó su disparo al palo contrario, el cual desembocó en un nuevo seísmo.
La cosa se ponía muy complicada para los leones. Las prisas no son buenas compañeras y los de Valverde no consiguieron desplegar su mejor juego en el tramo final.
Con el pitido de Muñiz Ruiz, Osasuna volvió a sonreír a costa de un Athletic que abandona el séptimo lugar. Los rojillos sueñan con Europa antes de visitar al Getafe y recibir al Girona