Aryna Sabalenka reconquistó su trono en el Madrid Open, imponiéndose a una valiente Iga Swiatek en un partido memorable y que se alargó hasta el tercer set (3-6, 6-3 y 3-6). La bielorrusa y la polaca regalaron una exhibición total de tenis en la pista Manolo Santana en un partido de máximo nivel entre las dos mejores jugadoras del mundo.
Sabalenka enseña las garras
Sabalenka y Swiatek volvían a verse las caras, tras el WTA de Stuttgart de tan sólo hace dos semanas, y en los tres primeros puntos demostraron por qué están en lo más alto del ránking. Para empezar, se dejaron a 0 en el cuarto y quinto juego la una a la otra.
La pregunta era obvia.. ¿Iban a poder las dos tenistas mantener este nivelazo durante todo el partido? y... ¿Quién iba a ceder primero? A la segunda pregunta intentó responder Sabalenka en el siguiente juego, poniendo contra las cuerdas a una Swiatek que actuó como lo hace la nº1 del mundo para salvar la bola de break. La bielorrusa enseñó las garras, hizo y deshizo como quiso a la polaca hasta que le rompió el saque y se puso 3-5 para servir por el set.
La bielorrusa apretó a la nº1 del mundo con una presión asfixiante para agenciarse el la primera manga (3-6), la primera que le gana Sabalenka a la polaca en tierra batida, dejando una imagen decepcionante de Swiatek.
Un intento de remontada insuficiente
La reacción de Swiatek llegó a tiempo y buscó cambiar la tendencia. La polaca consiguió el primer break del partido en el segundo juego, puso a Sabalenka contra las cuerdas y le colocó el 3-0 en un abrir y cerrar de ojos. Sabalenka ni lo vio venir.
Sin embargo, la bielorrusa animó el partido, elevando el nivel de juego y dejando unos puntos dignos de las dos mejores tenistas del momento. La pelea era brutal.
Sabalenka le desbarató el servicio a la polaca y se hizo con su segundo juego para no descolgarse del partido, dejando su raqueta echando humo. Al saque, Sabalenka no falló y se puso 3-3. La bielorrrusa había resurgido y estaba poniendo a bailar, otra vez, a Swiatek.
Pero le duró poco. La polaca logró su cuarto set al saque y se llevó por delante el de la bielorrusa, frenando toda opción de remontada. (5-3). Swiatek sirvió para llevarse el segundo set (6-3) y forzó el tercero y definitivo.
Igualdad total y un tenis exquisito
Sabalenka volvió a sacar la agresividad que tan buenos resultados le ha dado. No falló en su servicio y le rompió el primero a Swiatek en segundo juego. El tercero fue una absoluta batalla: la polaca no quería bajarse del partido y peleó ante una Sabalenka henchida y fuerte que consiguió hacerse con el 0-3.
Pero se desbordó. La bielorrusa se vino abajo ante una Swiatek que le devolvió el break en un juego prácticamente reagalado por la nº2 del mundo, que le terminó costando el empate a 3. Golpe de autoridad de la líder del ránking de la WTA.
La misón ahora era no precipitarse. Aprovechar el saque y buscar el hueco para encontrar el break. Dicho y hecho dijo Sabalenka, que encontró el 'timing' perfecto: ganó su juego y logró el quinto restando a Swiatek, que no se lo podía creer.
La demostración de lo que puede dar de sí el tenis femenino se quedó sobre la pista Manolo Santana de Madri, que vivió hasta un cuarto punto de partido de una Sabalenka que acabó con su máxima rival en un partido que será recordado durante décadas y quedará siempre en la memoria de los aficionados al tenis.