Carlo Ancelotti y el Real Madrid podrían calcar la misma temporada que la primera vez que cruzaron sus caminos. Con la Copa del Rey en el horizonte este sábado, los madridistas no se pueden relajar, porque se juegan el tipo en Europa sólo tres días después. A Ancelotti, los aficionados madridistas y cinco jugadores del equipo esto les suena de algo.
Es el mismo guion, pero con distinto elenco, que el de hace nueve años. En la final copera, entonces esperaba el FC Barcelona, este año apeado en las 'semis'; ahora, un hambriento Osasuna que sueña con su primer trofeo.
Aquel Madrid de la BBC jugó y ganó la final con un ojo puesto en las semifinales de Champions ante un Bayern intimidador entrenado por Pep Guardiola. Mismo técnico que amenaza a los blancos este martes,ahora, con el Manchester City.
El galés Gareth Bale firmó una espectacular jugada individual, plena de potencia, para adelantar de nuevo al Real Madrid (2-1) ante el Barcelona a los 85 minutos de la final de la Copa del Rey, que se está disputando en el estadio valenciano de Mestalla. Bale protagonizó una espectacular escapada por la banda izquierda imparable para los zagueros azulgranas y batió por bajo a José Manuel Pinto.
La historia se puede volver a repetir, con un Real Madrid más enfocado en las dos competiciones que le quedan, tras dimitir la pelea por la Liga y dejarle el alirón al FC Barcelona. En 2014 tampoco fueron capaces de lograr el título doméstico aunque sí lo pelearon hasta el final. Terminaron a tres puntos del Atlético de Madrid y empatados con los azulgrana, que este año pueden dejar a los blancos a 14.
Cinco jugadores saben cómo repetir el doblete
En el vestuario madridista hay cinco jugadores que ya han vivido esta situación: Nacho, entonces suplente de Carvajal, Lucas Vázquez, Luka Modric y Karim Benzema. Tres de ellos fueron titulares en aquella final de Copa (Carvajal, Modric y Benzema) y se espera que también estén ante Osasuna para ir de la mano con la historia hacia la repetición del título.
Los condicionantes se dan igual que en 2014: la Liga pasa a un segundo plano, la Copa es un estimulante y las miradas se van directamente a la Champions, donde el Madrid no pierde la ambición, buscando la tercera para Ancelotti y la 15ª para los blancos.
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