El Manchester City cumplió con los pronósticos en el estadio del Bayern de Munich. Los ingleses empataron (1-1) ante los bávaros, pero con una renta de tres goles en el duelo de ida. El choque se presuponía más que complicado para los de Tuchel y las intentonas de los alemanes fueron residuales e imprecisas ante un equipo que perdonó una vez de penalti por mano de un desacertado Upamecano, pero que terminó finiquitándolo con un gol del delantero de siempe, el noruego Haaland.
El jugador de moda se llevó el dedo a los labios silenciando un estadio con el que ya tuvo su mas y sus menos cuando jugaba en el eterno rival, el Borussia Dortmund. Upamecano provocó un penalti y fue un agujero en la defensa que terminó aprovechando el que no suele fallar. Kimmich marcó el tanto del honor a diez del final por una mano de Akanji. El City se cita con el Madrid en semis y Guardiola volverá al Bernabéu.
Haaland perdona al Bayern desde el punto de penalti
El Bayern de Múnich saltó a su feudo con la idea clara de dominar e intentar agitar la coctelera para convertir una eliminatoria casi sentenciada en un corre calles que diese un hilo de esperanza a los bávaros tras el 3-0 de la ida en tierras británicas. Coman y Choupo avasallaron en los primeros compases del duelo con centros laterales que no encontraban rematador ante un City que esperaba en su lado del campo y con el tiempo corriendo a su favor.
Los minutos avanzaban y las oportunidades escaseaban demasiado en un partido más centrado en el control de balón y las faltas, que en intentar merodear el área para cambiar un guión de partido que parecía abocado a la clasificaciòn de los cityzen. Sané, aquel futbolista que tuvo el lio con Mané, fue el primero en meter el miedo en el cuerpo a Guardiola. El alemán se plantaba solo ante Ederson y con una picada magistral superaba al portero, pero el esférico se iba lamiendo el poste inglés desbaratando el primer aviso local.
Sin embargo, el choque pudo cambiar en un instante con Upamecano nuevamente de protagonista. El defensa de los alemanes arrollaba a Haaland cuando este encaraba a Sommer y el colegiado le enseñaba la roja. El VAR finalmente anulaba la acción por fuera de juego y el francés se libraba del castigo in extremis cuando parecía que el partido iba a quedarse sin historia en el primer tiempo.
La acción espoleó a los de Tuchel y Goretzka tuvo en sus botas el tanto inicial con un disparo desde el corazón del área, aunque sin acierto tras enviarlo al quinto anfiteatro. No obstante, el duelo iba a darle una nueva vida Bayern por segunda vez en el partido. El colegiado indicaba la pena máxima por mano de Upamecano, protagonista en la roja de hacía unos minutos, pero Haaland, increiblemente, mandaba esa pelota a las nubes en una de sus grandes facetas como goleador.
El encuentro se encaminaba al descanso con Coman disparando inocentemente a las manos de Ederson y Musiala con un remate desde la frontal que se iba por línea de fondo. El bayern tuvo una última intentona con Choupo en el mano a mano, pero el regate al guardameta dio tiempo a la defensa a colocarse en línea de gol y evitar lo que hubiese sido el primero de la posible remontada alemana antes de los 15 minutos de refrigerio.
Haaland silencia Múnich y Kimmich marca el del honor
El segundo tiempo se inició con el Bayern de nuevo haciendo del séptimo de caballería. El club germano adelantó líneas y solo restaban 45 minutos para que los pupilos de Tuchel quedaran fuera de la Champions. Los espacios empezaban a verse de lejos y el City pudo aprovechar uno de ellos en un mano a mano de Silva que provocaba los gritos de Haaland, completamente solo en el segundo palo.
Coman respondió rápidamente con un centro envenenado, pero iban a ser los de Guardiola los que sentenciaran la eliminatoria con un protagonista de sobra conocido. Haaland regateaba a Upamecano en una baldosa y la definición a bocajarro ante Sommer cerraba la historia a 30 del final.
El Bayern continuó jugando, aunque con más corazón que cabeza. Choupo buscó un disparo tímido desde el costado diestro y Coman anotaba en fuera de juego previo de Tel en banda derecha. Los últimos quince minutos fueron un monólogo bávaro con el City metido en su área esperando al pitido final.
El Bayern igualaría fuerzas en el partido con un penalti por mano de Akanji con Kimmich transformándolo al centro de la meta inglesa. El gol de honor llegaba demasiado tarde y el duelo terminaba con una roja a Tuchel dejando claro que no era la noche del campeón germano.