El Real Madrid cumplió los pronósticos y se plantó por tercer año consecutivo en semifinales de la Champions League. El Chelsea repitió como víctima (0-2) y en esta ocasión hizo sufrir a los blancos algo menos que el año pasado.
Sufrimiento siempre hay, pero los madridistas no se vieron remontados momentáneamente, como sí ocurrió la temporada pasada, y más allá de eso fueron capaces de dejar su portería a cero.
El gran responsable de eso es todo el equipo, pero sin duda eso se debe a la elección que ha hecho Carlo Ancelotti de sus actores. El técnico del Madrid se ha sacudido las críticas gracias a los mismos once jugadores que ganaron en el Camp Nou (0-4) en Copa y en la ida del Bernabéu.
Con la Liga prácticamente descartada, el italiano ha encontrado su 'once de gala' para gestionar lo que queda de temporada en las dos competiciones restantes, y en una de ellas ya es finalista. Dentro de ese once hay piezas claves:
Empezando por un 'gigante' que guarda la portería madridista: Thibaut Courtois. El brasileño Rodrygo metió los goles en sendas contras y se llevará los elogios en las portadas, pero el meta belga sostuvo al equipo en los momentos más difíciles.
Al margen de los números-seis paradas en todo el partido-, la acción que queda en la retina es la parada descomunal que realizó en el tiempo añadido antes del descanso frente a Cucurella.
Militao, incuestionable pero baja en semifinales
Siguiendo por un Dani Carvajal cuestionado al principio, pero que en la Champions ha encontrado su mejor nivel, sobre todo desde que empezaron las eliminatorias. Su rendimiento le ha valido volver a la selección, después de perderse el Mundial de Qatar.
El aliento de los madridistas, de los presentes en Stamford Bridge e incluso de los que estaban frente al televisor, se congeló cuando vieron cojeando en la primera parte a Eder Militao. Fue solo una falsa alarma.
El central brasileño es el auténtico mariscal de la defensa del Madrid, la mala noticia es que se pierde la ida de semifinales por acumulación de tarjetas.
David Alaba es su compañero en el centro en estos onces repetidos, ganando la partida al alemán Rudiger. Y en el lateral izquierdo, pese a sus errores, los aciertos de Camavinga y su físico han hecho olvidar a Mendy.
Valverde, MVP
El centro del campo ya se lo saben los madridistas de carrerilla: Toni Kroos, Luka Modric y Fede Valverde. Los dos primeros callaron a los críticos ante el Barça y siguen mostrando con su veteranía cualidades indispensables para esta competición.
Una competición donde Fede Valverde tendrá su tabla de salvación, toda vez que la agresión a Baena, previsiblemente, le alejará de los campos españoles lo que queda de temporada. La Champions es lo que le queda y deberá redimirse en ella; fue el MVP.
Si el centro del campo se lo saben los madridistas de carrerilla, la delantera la llevan tatuada: Vinicius, Benzema y Rodrygo. Cuando no es uno, es otro. En la ida fue Vinicius, en Londres ha sido Rodrygo con dos goles.