Los cuartos de final de la Champions League han confirmado el resurgir de la liga italiana. Los tres equipos de la Serie A que pasaron la ronda de octavos ya superaban en número a los dos de la Premier League, considerada la referencia del fútbol europeo. Ahora solo un italiano quedará fuera seguro, pero por duelo directo: Nápoles - AC Milan.
Los 'rossoneri' parten con ventaja de un gol de la ida en San Siro, pero la eliminatoria está aún muy abierta por lo escaso de la renta. No en vano, el Nápoles es el líder destacado de la Serie A con una diferencia casi abismal, 74 puntos frente a los 58 del Lazio.
El Milan cierra el cuarteto de puestos Champions con 52 puntos, uno más que el Inter de Milán. Los 'neroazzurri' también se juegan el pase a semifinales, pero en su caso defenderán ante el Benfica una ventaja de dos goles y en casa.
Con permiso del Nápoles, podría volver a verse un clásico italiano en semifinales entre AC Milan e Internazionale. Pero los 'partenopeos', con el delantero georgiano Khvicha Kvaratskhelia como figura y revelación de la temporada, no han dicho su última palabra y esperan a los milanistas en el Diego Armando Maradona, con toda su hinchada buscando la remontada.
Atrás ha quedado la época en que la referencia italiana en Champions era la Juventus. Los turineses no superaron la fase de grupos y están ahora disputando los cuartos de final de la Europa League contra el Sporting de Portugal.
Los 'bianconeri' están en horas bajas en la liga, fuera de los puestos incluso de la segunda competición europea y a nueve de los de Champions.
Pasó el momento de la 'Juve': de referencia a caer fuera de puestos europeos
La Juve fue el último equipo italiano en jugar una final de la Champions League, en 2017 contra el Real Madrid. En la temporada siguiente resultó de nuevo apeada por los blancos en semifinales por un penalti en el último minuto en el Bernabéu.
Antes, en 2015, también fue derrotado por un equipo español en la final, el Barcelona. Así, la Juve tuvo sus oportunidades y su época dorada en Champions, pero sin fortuna.
Una fortuna que ha sonreído este año a sus rivales domésticos, favorecidos en los sorteos a la hora de conducir a uno de los suyos hacia la final. El Inter fue el último en lograr el éxito, de la mano de Mourinho, ganando la final al Bayern en el Bernabéu en 2010.
El delantero argentino Diego Milito ha marcado los dos goles de la final de la Champions, que ha coronado al Inter de Milán como el nuevo Rey de Europa.
Tres años antes, en el Olímpico de Atenas, el Milan levantó su séptima Copa de Europa tras vencer al Liverpool por 2-1. En el banquillo estaba el actual entrenador del Real Madrid, Carlo Ancelotti.
El técnico de Reggiolo, 'mister Champions', estuvo también en el banquillo rojinegro en la edición más italiana que se recuerda antes de la actual, la temporada 2002-2003. Ahí fue la primera vez que se vieron las caras los dos viejos rivales de la capital Lombarda, en semifinales, y pasó el Milan por el valor doble de los goles fuera de casa: 0-0 y 1-1. Aunque en el caso de estos dos, decir 'casa' es relativo... San Siro.
Luego el Milan ganaría a la Juventus en la final, en Old Trafford, en una ajustada tanda de penaltis tras empatar sin goles en el tiempo de juego.
La noche triste de Estambul, en el recuerdo de una nueva predicción de Ancelotti
Quedará, sin duda, como la edición más italiana hasta la fecha, aunque luego los dos equipos de Milán volverían a medirse en cuartos de la temporada 2004-2005, en la que los de Ancelotti vencieron con más claridad: 2-0 y 0-3.
Aquella edición fue de no tan grato recuerdo para Ancelotti. Llegarían a la final, pero el Liverpool les igualó el 3-0 con el que se fueron al descanso, para culminar la remontada en la tanda de penaltis.
Fue en Estambul, y uno de los que eran pupilos de 'Carletto' es hoy director deportivo del Milan, Paolo Maldini. El exdefensor dijo en una entrevista que su antiguo maestro le citó para volver a verse precisamente en la capital turca, sede de la final de este año.
Ancelotti sonrió en rueda de prensa cuando se lo mencionaron, pero muchos recordaron el "nos vemos en Sevilla" que le dijo a Jagoba Arrasate en el Osasuna - Real Madrid de Liga. Ambos jugarán la final de la Copa del Rey el 6 de mayo en la capital hispalense.
Su Madrid, por la otra parte del cuadro, está prestando su particular ayuda para que los equipos de su país logren contrarrestar el poderío de los de la Premier League. El Liverpool ya está fuera; el Chelsea, a punto, y el Manchester City se vislumbra en el horizonte. Como en 2022.