La palabra 'rendición' no está incluida en el diccionario del Real Madrid Sea cual sea el reto y la dificultad del mismo, los blancos nunca dan por imposible su consecución. La prueba más evidente llegó en la pasada edición de la Champions League, cuando el equipo blanco levantó el resultado hasta en tres eliminatorias para alzarse con el trofeo.
El Real Madrid tiene ante sí otro reto mayúsculo, tan grande que nunca antes se ha conseguido. Y es que nadie en la historia de la Liga
Jornada clave en la persecución del milagro
El pinchazo del Real Madrid ante el Betis la pasada jornada deja a los blancos sin margen de error. Tras haber recortado un punto en la fecha anterior con la derrota del Barça en Almería, el conjunto merengue volvió a dejarse dos puntos de oro en la lucha por el campeonato.
Restan 14 jornadas y 42 puntos por jugarse, pero las dos próximas jornadas se antojan vitales si el Madrid quiere reengancharse a la pelea. Los blancos reciben al Espanyol en el Bernabéu, mientras que el Barça. Un estadio que se le ha atragantado al conjunto culé en los últimos años: solo ha ganado en una de sus cuatro últimas visitas ligueras al Athletic Club.
Un triunfo blanco y un pinchazo azulgrana reduciría la ventaja justo antes del Clásico de la próxima semana. Un partido que se presenta como la última bala del Real Madrid para agarrarse al campeonato de la regularidad. Si el Real Madrid saca adelante los dos compromisos y el Barça tropieza en ambos, el contexto pasaría a ser muy distinto.
Solo un equipo consiguió remontar nueve puntos de diferencia, pero mucho antes
A lo largo de la historia, muchos equipos han tratado de remontar desventajas amplias con respecto al líder de la competición. Pero solo uno de ellos consiguió levantar una renta de nueve puntos. Fue precisamente el club que ahora defiende esa ventaja, el F.C. Barcelona, que en la campaña 1998-1999 logró ser campeón tras haber estado a nueve unidades del Mallorca. Eso sí, la máxima diferencia entre ambos se produjo en la jornada 14, once fechas antes del contexto actual.
El Real Madrid tiene algunos casos más a los que agarrarse pero, paradójicamente, los sufrió en sus propias carnes. El conjunto madrileño perdió ocho puntos con respecto al Barça en la temporada 1991-1992, la primera de las dos ligas perdidas en Tenerife. Los culés iniciaron esa remontada de nuevo en la jornada 14.
Pero sin duda la remontada que más dolió en el Santiago Bernabéu fue la protagonizada por el Valencia doce años después. El Real Madrid de Queiroz aventajaba al Valencia en ocho puntos al término de la jornada 26 del curso 2003-2004. Sin embargo, el conjunto de Rafa Benítez consiguió levantar esa diferencia en tan solo seis jornadas. En la jornada 32, el conjunto che agarró el liderato y no lo soltó hasta el final del campeonato.
'La Liga del clavo ardiendo' y dos remontadas épicas frustradas
Cuando el Real Madrid se encuentra a tantos puntos del liderato, la afición madridista suele apelar a la mística de la 'Liga del clavo ardiendo'. Aquella remontada se ha posicionado como uno de los mejores recuerdos blancos en el torneo liguero. Los blancos remontaron cinco puntos al Barça en las últimas 12 jornadas, una empresa menor a la que ahora tiene por delante el club de Chamartín.
Entre ese curso y el actual han pasado 16 años y varias temporadas en las que el Real Madrid ha tenido que remontar una desventaja importante. En la temporada 2015-2016, el conjunto por entonces dirigido por Zidane se encontraba a 12 puntos del F.C. Barcelona en la jornada 29. Los blancos, con un acelerón espectacular, remontaron 11 puntos en cuatro jornadas para ponerse a uno del líder. No obstante, el pleno culé en las últimas cinco jornadas dejó la épica merengue en agua de borrajas.
El último precedente nos lleva dos años atrás. El Atlético de Madrid protagonizó una primera mitad de temporada excelsa y puso a Real Madrid y F.C. Barcelona a una distancia de 10 puntos con un partido menos que sus rivales. Los blancos y los azulgranas consiguieron reducir al mínimo la diferencia, hasta el punto de que los blancos llegaron a depender de sí mismos con cuatro jornadas por disputarse. Pese a ello, el título acabó en las vitrinas del Metropolitano.