Para todo aquel que ame la bicicleta el llegar a una ciudad como Utrecht o a los Países Bajos es adentrarse en el paraíso. A este edén, eso sí, se llega sobre dos ruedas porque aquí la bici es más que un medio de transporte o más que una herramienta para hacer deporte, es lo más parecido a una religión.
No es casualidad que en un país de poco menos de 18 millones de habitantes se calcule que hay más de 22 millones de bicis. Los factores que han propiciado esta idílica situación son muchos, desde el impulso por parte de las autoridades a lo interiorizado que está ya su uso en la población neerlandesa.
Muchas son las razones. Los hay que argumentan su bajo coste en comparación con los vehículos a motor, los hay que hablan de la facilidad de rodar por un país totalmente plano y los hay los que defienden su uso como el medio más saludable y el menos dañino para el medio ambiente.
Será, por tanto, una suma de factores. Para cada ciudadano de Países Bajos hay una razón por encima de todas. A veces la más común para un pueblo que siempre se ha caracterizado por su practicidad es esa, “es lo mejor y más fácil para moverse por la ciudad”. Nada que alegar, por tanto.
Utrecht además de postularse como la capital mundial de la bici y del ciclismo es ya la única ciudad en el mundo que ha albergado las salidas del Tour de Francia, del Giro de Italia y de la Vuelta a España. La ciudad neerlandesa acumula dos días de fiesta gracias a la ronda española, que comanda el corredor local, Robert Gesink, tras la victoria del Jumbo-Visma ante su público en la crono por equipos de la etapa 1.
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Los sprinters buscan estrenarse en la segunda etapa de Utrecht
La segunda etapa de la 77 Vuelta a España, la primera en línea, se disputará entre la ciudad de Brabante Septentrional ‘s-Hertogenbosch y Utrecht con un recorrido completamente plano en la que la previsión es que se resuelva entre los hombres más rápidos presentes en el pelotón.
Con un total de 175,1 kilómetros, la jornada tendrá la dificultad testimonial del Alto de Amerongen de 4ª categoría, ubicada en el kilómetro 105,1, que servirá para imponer el primer maillot de líder de la montaña.
La principal fuente de tensión para el pelotón vendrá por la cercanía del mar y la posibilidad de que en algún momento puedan soplar rachas de aire que ofrezcan la posibilidad a los más fuertes de intentar montar algún abanico y ver si con capaces de pillar desprevenido a alguno de los favoritos.