La selección española de baloncesto sigue con su verano fantástico en las categorías inferiores. A la plata mundialista sub-17 masculina se han añadido dos éxitos este fin de semana. Primero llegó la clasificación a la final Mundial sub.17 femenino y la selección sub-20 femenina se hizo con el oro en una final ante Républica Checa en la que sufrió hasta el final para hacerse con la victoria.
Los nervios imperaron hasta el segundo cuarto
Una final es una final y a España le costó soltarse y empezar a jugar. Tanto fue el colapso inicial que la primera canasta en juego llegó ya entrado el minuto 5 de partido, aunque no fue demasiado problema porque la Républica Checa solo acumulaba cinco puntos de renta. Los triples comenzaron a entrar y España consiguió irse incluso con ventaja al final del primer cuarto (10-12).
El segundo parcial, ya con las jugadoras de Rubén Burgos algo más asentadas en la pista fue el mejor del conjunto español. En un partido a muy pocos puntos, este cuarto fue especialmente pobre. 11-4 de parcial al final de los 10 minutos y las españolas se iban al descanso con 9 puntos de renta, que suponían valor doble gracias al bajo tanteo (23-14, m.20).
República Checa despierta en el tercer cuarto
Si bien no llegaron a tener el acierto de cuartos y semfinales, dos de sus puntales como son Zeithammerova y Paurova comenzaron a encontrar el aro con más facilidad y llegaron a recortar la desventaja a dos puntos (26-24, m.27). Aún así, España fue capaz de revertir la situación con una excepcional Txell Alarcón (15 puntos al final del tercer cuarto), quien se echó el equipo a la espalda cuando más se acercó el combinado checo y le dio tranqulidad al final del tercer cuarto el equipo de Rubén Burgos (37-28, m.30)
Todavía le quedaría un arreón a la República Checa en el último cuarto, quien vio los problemas para anotar de España (5 puntos en los primeros 9 minutos cuarto) y se creció hasta el punto de reducir de nuevo la desventaja hasta la mínima expresión con solo un minuto y medio por jugarse (42-41, m.39). Tuvieron la oportunidad incluso de igualar el marcador con un lanzamiento de media distancia que no entró, pero España sentenció con un canastón de Mama Dembele a 30 segundos del final.
La victoria final por 47-42 le da a España su noveno oro en los europeo de esta categoría, agrandando su leyenda como el equipo más destacado en el baloncesto de formación continental.