Rafa Nadal y Carlitos Alcaraz no solo coincidieron por primera vez en una jornada de competición en lo que va de Mutua Madrid Open, sino que lo hicieron en la misma pista y a continuación, regalando un auténtico manjar tenístico a los fieles seguidores de la raqueta española que se dieron cita en la Caja Mágica.
Rafa Nadal: "Nunca tendríamos que haber llegado a un final de partido así"
Ambos sufrieron para cerrar sus partidos, ambos batallaron hasta la saciedad y ambos, tanto maestro como discípulo, se dieron un auténtico baño de masas en la pista Manolo Santana de la capital española.
Nadal saltaba a calentar entre vítores de un estadio central repleto y con la mejor entrada hasta el momento. Alcaraz hacía lo propio y con un aliciente añadido, y es que el tenista de El Palmar, salvo hecatombre de proporciones bíblicas, se va a cansar de celebrar cumpleaños año tras año en el Mutua Madrid Open.
La Caja Mágica canta el cumpleaños feliz a Carlos Alcaraz tras su victoria ante Cameron Norrie
Maestro y discípulo generan tantas emociones entre los espectadores que la diosa fortuna quiso tener un detalle y asegurarse el duelo entre ambos en la ronda de cuartos de final, para evitar posibles giros de guion ineseperados que hicieran perderse el choque soñado por todos y cada uno de los aficionados al arrancar el torneo; Eso sí, un enfrentamiento que divide corazones.
Carlitos Alcaraz: la nueva normalidad
En lo que va de Mutua Madrid Open, en el cuadro masculino todas las miradas se han fijado en el retorno de Nadal y el papel de Alcaraz sobre la arcilla de Madrid tras su excelente victoria en el Conde de Godó.
Miami nos confirmó que Carlitos había dejado de ser una promesa, y Barcelona fue mostró que había nacido una nueva estrella del tenis mundial. Madrid está siendo el lugar donde el público ha asumido que el reinado de la raqueta española en los próximos años será compartido.
Solo de esta forma se comprende lo sucedido la jornada del 5 de mayo en el Mutua Madrid Open, donde Alcaraz volvió a soplar las velas sobre la pista central, pero de una forma muy diferente a 2021.
Por aquel entonces, el murciano era ese jugador del futuro que se veía las caras con Rafa Nadal. Hoy, un año después, Carlitos es capaz de llenar la pista central de la Caja Mágica como solo conseguía Rafa y movilizar un autobús de 60 personas para verlo jugar un jueves laborable.
Es el caso del Club de Tenis Totana, que no quiso dejar de felicitarle el 19 cumpleaños a Alcaraz con representantes como María José a la cabeza, con quien pudimos charlar en nuestro canal de Twitch a la llegada de Alcaraz al recinto.
A partir de ahí, un mix de ilusión y expectación por parte de las más de 12000 gargantas que volvieron a llenar la central para disfrutar del tenis y cantarle el cumpleaños feliz a un Carlitos que mostró una vez más desparpajo dentro y fuera de la cancha.
“Sí se pudo, Rafa”
Muchas de las caras que veíamos con Alcaraz estaban apenas unas horas antes coreando el nombre de Rafael Nadal en el mismo lugar donde Carlitos cortaba su tarta de cumpleaños.
Más allá de la ilusión que genere Carlos, y lejos de los guerracivilismos que se acostumbran a ver en otras disciplinas del deporte español, lo cierto es que el aura y el misticismo que rodean a Rafa son algo único en el tenis mundial.
Tras un primer set donde el público coreaba los puntos ganadores a los que nos tiene acostumbrados el manacorense, el segundo parcial comenzó de idéntica forma hasta que a Rafa le tocó cerrar el choque ante Goffin teniendo bola de partido a su favor.
A partir de ahí, el ejercicio de resistencia de Nadal para salvar hasta cuatro bolas de partido no se entiende sin el apoyo del estadio Manolo Santana, que desde mediados del tercer set no solo empezó a corear cada golpe de Rafa, sino que se dejó la garganta entre punto y punto con cánticos como “Sí se puede” o “Este partido lo vamos a ganar”.
Rozando el límite entre lo tenístico y lo futbolístico, el español comenzó a pedir cada vez más fuerte que el aliento de la grada no decayera, porque lo necesitaba allí donde su juego no estaba llegando.
Así, en el decisivo Tie-Break, y ante un tenista belga que desplegó un juego que en ocasiones recordó al que le llevó a ser Top10 del ranking ATP, entre Nadal y la central, consiguieron darle la vuelta al partido y lograr el pase a cuartos.
La ‘Alcarazmanía’ y la ‘Rafamanía’. Dos caras de la misma moneda.