Portugal revalidad el título de campeona de Europa de fútbol sala con una nueva remontada, esta vez ante Rusia, al vencer por 2-4 en Amsterdam. Al igual que hicieran los 'tugas' ante España en semifinales, de nuevo supieron levantar un 2-0 en contra.
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La maldición es para los rusos, que vieron escaparse de nuevo una final, la sexta. Rusia fue la segunda campeona de Europa (1999) desde que se disputa el torneo y aún busca su segundo título. Todo lo contrario que una Portugal, tercera final y dos ganadas.
Mediada la primera parte se adelantó Rusia con un gol a la media vuelta de Sokolov tras recibir un envío largo (minuto 10). Hasta ese momento Portugal había aguantado bien la presión de los rusos, pero pagó su desajuste defensivo.
En ese gol y en el siguiente obra de Afanasyev, quedaron en evidencia Pany Varela y el portero André Sousa, que pudieron hacer algo más por evitar los tantos. El delantero ruso recibió un pase lateral y metió el balón por entre las piernas de su par (m. 13).
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También cometía errores Rusia y en uno de ellos pudo recortar diferencias Portugal, quien ya fue capaz de remontar un 0-2 a España en semifinales. Fue Tomás Paço el que finalizó una jugada de estrategia de los 'tugas' (m. 19).
Coelho, héroe de la remontada
Ese gol metió a los defensores del título en el partido, y en la segunda parte se fueron a por el mismo. Tuvo Zicky el empate en un remate acrobático que se marchó alto, pero fue André Coelho en un disparo lateral (m. 27).
Pudo hacer más Putilov por detenerlo, no era el día de los porteros, pero Sosusa sí que supo reaccionar a un disparo de Sokolov.
Coelho completó la remontada, de nuevo un 0-3 como ante España, al culminar con un remate a placer una jugada de toque iniciada por Zicky y asistido por Miguel Ángelo (m. 32). En ese instante se repetía el marcador y el héroe de la remontada de 2018.
A punto estuvo Sokolov de aprovechar otro error defensivo de Varela, pero en esta ocasión estuvo providencial un compañero a la hora de desviar el disparo del ruso. No terminaría ahí el asedio, así que le tocaba bregar a los campeones.
Le tocó sobre todo bregar a Sousa ante una Rusia con cinco jugadores de pista, afrontando los últimos minutos con portero-jugador. Dejando la portería vacía, Portugal pudo lograr el de la tranquilidad a segundos del final, esta vez se redimió Pany Varela y Ricardinho sonrió en la grada.