Fabio Jakobsen ha ganado al sprint en La Manga del Mar Menor (Murcia) la octava etapa de la Vuelta a España 2021, la segunda para el 'renacido' ciclista de Deceuninck en esta carrera. Tras una jornada de poca competitividad, Primoz Roglic (Jumbo) sigue líder.
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El neerlandés, que ya ganó en Molina de Aragón y que hace un año estuvo en coma tras una grave caída en otro sprint, se ha impuesto por delante del italiano Alberto Dainese (DSM) y del belga Jasper Philipsen (Alpecin).
La de este sábado ha respondido a la definición de etapa de transición, entre dos de montaña. Como en todas las eminentemente llanas que han precedido a esta, el guión estaba casi escrito.
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Ocurrió en la segunda etapa camino de Burgos y en la quinta hacia Albacete, y muy parecido en la cuarta: nada más darse la salida en Santa Pola (Alicante), un ciclista de Euskaltel, otro de Caja Rural y otro de Burgos saltaron y enseguida abrieron brecha.
En esta ocasión se trató de tres vascos: Mikel Iturria, Aritz Bagües y Ander Okamika. Los tres equipos españoles invitados por la organización cumplían la cláusula no escrita del contrato de dejarse ver, mientras por detrás el pelotón se lo tomaba otra vez con calma, demasiada para el público.
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Por Levante sin el levante
El día y el trayecto tampoco invitaban al espectáculo: calor (31 ºC de media) y poco viento con una primera mitad de recorrido completamente llana, en paralelo a la costa entre las salinas de Santa Pola --sede inédita de La Vuelta-- las más grandes de La Mata y Torrevieja, y la de San Pedro del Pinatar, justo frente a La Manga, en el cierre septentrional de la laguna.
El trío de cabeza rodó con unos tres minutos de ventaja por ahí con los equipos de los principales velocistas (Deceuninck y Alpecin) marcando el ritmo del gran grupo para garantizar la llegada al sprint. Quedaba un buen rodeo en torno a Cartagena y las localidades que rodean el Mar Menor antes de entrar en La Manga.
En la histórica ciudad portuaria estaba el sprint intermedio, un ensayo para lo que se esperaba en la meta. En Cartagena ganó Philipsen le ganó el pulso a Jakobsen con Arnaud Démare (Groupama) intercalado entre ellos.
Solo con esa aceleración, el pelotón se echó casi encima del trío, lo que tampoco interesaba realmente a los que estaban controlando la etapa.
Con lo que pocos contaban es con la aceleración del equipo Astana a la salida de Los Nietos, una zona expuesta al viento bien conocida por Luis León Sánchez, el siguiente murciano en el escalafón ciclista tras el abandono de la víspera de Valverde.
El equipo kazajo intentó sorprender al pelotón metiendo cuneta en una recta, aunque enseguida desistió. Eso sí, fue justo lo suficiente para neutralizar a los tres fugados a 36 km para el final.
Con un buen trayecto por autovía por delante, nadie volvió a intentar escaparse.
Llegada masiva sin caídas
Y por fin, después de pasar por las minas de la Unión, los cultivos intensivos y la urbanización a toda costa, el pelotón se adentraba en La Manga, con el Mediterráneo a un lado y el moribundo Mar Menor a otra, refugiado del viento eso sí por los bloques de viviendas.
Protesta al paso de La Vuelta con el lema "SOS Mar Menor" REUTERS/Eva Manez
Jetse Bol (Burgos), a 2 km de meta, intentó desarmar los bloques de los sprinters, pero no fue a ninguna parte y aunque al Deceuninck le costó, fue el que mejor preparó la llegada y Jakobsen volvió a llevarse el triunfo. Démare solo pudo acabar sexto y ello tras la penalización a Juan Sebastián Molano (UAE) hasta el último puesto del grupo por una maniobra irregular en la volata.
Así, Fabio Jakobsen empata con Philipesen a dos victorias y también iguala su registro de 2019 en La Vuelta, con lo que ya suma su cuatro en la ronda española con 24 años.
Es además la 50º victoria de la temporada para el Deceuninck, la poderosa formación belga dominadora en tantas y tantas etapas llanas.
Para los demás, aunque al final hubo lógicamente tensión y velocidad, lo mejor es que no hubo caídas, una novedad en esta Vuelta. Así, tras el etapón de la víspera, muchos corredores habrán podido recuperar algo.
Y otra recuperación, la ecológica, tan urgente como importante, es por la que clamaba un gentío en la meta de La Manga del Mar Menor.
El domingo, la novena etapa saldrá de Puerto Lumbreras (Murcia) y acabará en el alto de Velefique (Almería), primero de categoría especial en esta Vuelta a España (13,2 km de longitud al 6,4% de pendiente media).
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En el recorrido, de 188 km, se acumularán casi 4.600 m de desnivel positivo, el mayor en esta edición de la carrera; y habrá otros tres puertos, incluido el Collado Venta Luisa, una interminable ascensión de 29 km al 4,4% de media, pero con una parte intermedia (entre el km 16 y el 20) muy dura y la cima a casi 2.000 metros sobre el nivel del mar.
Una de las mejores oportunidades para los escaladores puros de atacar el liderazgo de Roglic.