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Kárate | Tokyo 2020

Una karateka iraní tiene que parar en medio de un combate para colocarse el hiyab

Sara Bahmanyar durante un combate de kárate en Tokyo 2020
LAB RTVE.es
Tiempo de lectura 3 min.

Los Juegos Olímpicos de Tokyo 2020 han vuelto a ser escenario del eterno debate sobre la vestimenta de las deportistas. Los bikinis, los maillots largos, los gorros de natación…estos son solo algunos ejemplos de vestuario femenino que suele ser objeto de controversia en las competiciones deportivas.

La última polémica gira, como en tantas otras ocasiones, en torno al hiyab. Lo hemos podido ver en el combate de kárate que disputaron la turca Serap Özçelik y la iraní Sara Bahmanyar. En un momento del mismo, la competición tuvo que detenerse porque a la karateka iraní se le había desplazado el velo y tuvo que colocárselo. Durante la retransmisión en una televisión extranjera, el comentarista explicó que cada deportista decidía si llevaba o no el hiyab. Pero se equivocaba y en Twitter no tardaron en corregirle. En este caso fue la periodista y activista Masih Alinejad, fundadora de "Mi sigilosa libertad", un movimiento que se opone al código de vestimenta obligatorio. Alinejad segura que la ley iraní obliga a las deportistas a llevar el hiyab hasta tal punto que, si no obedecen, son expulsadas de las competiciones.

Esta no ha sido la única polémica protagonizada por Irán. La velocista Farzaneh Fasihi llegó a Tokyo 2020 e hizo historia: se convirtió en la primera corredora iraní en competir en los Juegos Olímpicos en 57 años. Llevaba el hiyab como manda la ley iraní. Pero desafortunadamente, debido a que sus rivales no se cubrieron la cabeza, la Televisión de la República Islámica de Irán no transmitió la competición.

 En Londres 2012 la selección de fútbol femenina de Irán no compitió. La causa no fue deportiva. La FIFA dio por perdidos dos encuentros de la fase de clasificación al combinado por infringir las reglas de vestuario, que prohíben que “jugadores u oficiales muestren mensajes o lemas políticos, religiosos, comerciales o personales, en cualquier forma o idioma, ni en el equipamiento deportivo ni en su cuerpo”. Las futbolistas se presentaron a los partidos de acuerdo a las leyes musulmanas que rigen su país: con un chándal largo y un pañuelo blanco sobre sus cabezas. Antes de comenzar el partido, ya lo habían perdido.

No irán a las olimpiadas

Otras vestimentas a debate

La Federación Internacional de Natación ha prohibido a las atletas usar los gorros de natación de la marca Soul Cap, pensados para el pelo de las afrodescendientes. La Federación cree que no respetan “la forma natural de la cabeza”. La nadadora del equipo británico Alice Dearing lo lució durante estos Juegos Olímpicos.

Las gimnastas alemanas han decidido participar en Tokyo 2020 con un traje de cuerpo entero en lugar del tradicional maillot, defendiendo la libre elección de su atuendo a las deportistas.

No ha sido en los Juegos, pero el eco de la rebelión del equipo de balonmano playa femenino de Noruega ha resonado en Tokio. Las jugadoras recibieron una multa de la Comisión de Disciplina de la Asociación Europea de Balonmano por acudir al torneo europeo con top y mallas cortas en lugar del tradicional bikini.