¿Qué Rossi ha estirado demasiado para retirarse? ¿Qué en estos últimos años se ha “arrastrado” por los circuitos? Pero qué oigo. Pero qué leo. Pero qué es esto.
Esto va de respeto. Miren, no puedo por más que admirar a quien reinventó el motociclismo moderno y a quien ha vestido de amarillo a medio mundo de la moto por encima de nacionalidades y culturas. A alguien que AMA este deporte.
El otro dios de las motos se lo dijo en Le Mans cuando Valentino empató a 90 victorias con el maestro Nieto: “La moto te quiere”. Estuve a centímetros de ambos con el micro de TVE en el parque cerrado de aquel circuito legendario y a Nieto le brillaban los ojos. A Nieto. Al más grande le emocionaba estar al lado de Rossi. Me quedo con eso. Con el respeto.
¿Cuántas veces hemos oído aquello de "Sainz –padre- ya no está para ganar, ya lo ha hecho todo, ya tiene una edad... etecé, etecé, etecé...? En el Dakar de 2017 cayó por un terraplén y se cebaron con él. Respeto. A la edad de 57 años ganó por tercera vez la prueba más dura del mundo. Respeto.
Gracias Valentino
No me sale otra cosa que decir GRACIAS VALENTINO por tantos años de emociones y celebraciones raras, por maniobras... al límite –y más allá también, de acuerdo-, por esos golpecitos con el casco a tu moto antes de salir que humaniza a la máquina, por darlo todo.
Verlo luchar en el pelotón no gusta, pero lucha y eso dignifica este deporte. Decir ahora que se tendría haber retirado mucho antes por no haber logrado el décimo título es resultadista además de ilícito porque quien ha ganado tanto también tiene el derecho a irse cuándo, dónde, como quiera y por el motivo que quiera.
Lo que cuenta es lo que ha dado a la moto. Eso es lo que vale.