El sueco Armand Duplantis ha logrado su primer título mundial absoluto de salto con pértiga tras colgarse la medalla de oro en los Juegos Olímpicos de Tokyo 2020 después de ser el único en superar los seis metros (6.02) por delante del estadounidense Christopher Nielsen (5.97), plata y el brasileño Thiago Braz, bronce (5.87).
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El plusmarquista mundial (6.18) arrancó la prueba con dos saltos limpios de 5.55 y 5.80 para colocarse líder desde los 5.92 para elevar el listón hasta los 5.97, altura que superó el estadounidense Christopher Nielsen para quedar en la segunda plaza.
El francés Renaud Lavillenie, predecesor de Mondo como plusmarquista mundial (6,16) se cayó en el calentamiento y apareció con un vendaje en el tobillo derecho y un rostro de circunstancias que no auguraba un feliz concurso. Retrasó su debut a los 5,70, que saltó a la primera, pero no pudo con los 5,80.
La pértiga en los genes
Hijo del pertiguista estadounidense Greg Duplantis, que le enseñó los secretos de la técnica desde pequeñito, el joven atleta de 21 años consigue su primer título munidial absoluto tras proclamarse campeón mundial Sub.20 en 201.
Durante el confinamiento por la pandemia Duplantis no dejó de agitar el cotarro, organizando concursos telemáticos en el que los atletas saltaban desde el jardín de su casa. Duplantis ha superado los 6 metros veintiuna veces, incluidas sus dos últimas competiciones antes de los Juegos.
El nuevo campeón olímpico fue el único atleta en superar los seis metros en el Estadio Olímpico de Tokyo 2020 y realizó sin éxtio tres intentos de superar su propio récord del mundo (6.18). En su primer intento sobre 6.19 quedó suspendido un segundo antes de caer y en el tercero también anduvo muy cerca.