Simone Biles no se repone. La gimnasta estadounidense ha renunciado también al primer día de las finales por aparatos, los de salto y barras del domingo, en los Juegos Olímpicos de Tokyo 2020. Biles sigue lidiando con la presión y el estrés que la desbordaron el pasado martes, cuando abandonó la final por equipos.
El equipo estadunidense ha informado de que "después de las consultas con el equipo médico, Simone Biles ha decidido retirarse de las finales de salto y barras. La gimnasta seguirá siendo evaluada diariamente para determinar si compite o no en las finales de suelo y barra de equilibrio", dijo este sábado un comunicado del equipo estadounidense.
La cuatro veces campeona olímpica, una de las joyas de la corona de los Juegos de Tokyo 2020, se retiró el martes de la final por equipos después del primer ejercicio. Se especuló sobre una posible lesión, pero fue la propia protagonista quien confirmó que se retiraba para poner el foco en su salud mental.
Biles quería cuidarse y anteponer su salud mental a la competición olímpica. Dos días después, se confirmaba que tampoco participaría en la final individual, cediendo el testigo a su paisana Sunisa Lee. La gimnasta está perdida, no tiene control sobre su cuerpo y necesita apartarse de la competición olímpica para revivir su esencia.
"Ahora tengo que concentrarme en mi salud mental", decía, rompiendo uno de los grandes tabúes del mundo del deporte de alto rendimiento. "Tenemos que proteger nuestras mentes y nuestros cuerpos. Esto no es simplemente salir y hacer lo que el mundo quiere que hagamos. Es más importante la salud mental que el deporte ahora mismo".