No se froten los ojos porque es una realidad. El gijonés Pablo Carreño sigue sorprendiendo al mundo del tenis después de vencer a Daniil Medvedev (6-2,7-6) y se jugará la medalla en la primera semifinal que se disputará esta madrugada. Después de un inicio de torneo fantástico, el español afianzaba sus buenas sensaciones doblegando a uno de los tenistas más complicados sobre cemento y actual número 2 del mundo. En la semifinal, tendrá que imponerse a otro jugador ruso, Karen Khachanov, que viene de sufrir en tres de sus cuatros partidos con un set en contra.
Pase lo que pase, el tenista asturiano ha cumplido con creces sus pretensiones ya que su objetivo era intentar colocarse entre los cuatro mejores. Después de haberlo conseguido, el español no tiene nada que perder e intentará acceder a su primera final olímpica en un torneo donde ha sido la gran sensación.
La capacidad de resistir un marcador adverso
Pablo Carreño sabe sufrir y eso es una excelente noticia para él. En el partido ante Medvedev y frente a Cilic, el español tuvo que darle la vuelta al marcador en dos momentos claves. En dieciseisavos, perdió la primera manga, pero tuvo la fortaleza mental para imponerse en los dos sets posteriores y meterse en la siguiente ronda. En el partido celebrado esta madrugada, el ruso llegó a colocarse 3-1 en el segundo parcial con un Carreño que no tuvo dudas en su juego a pesar del marcador adverso. Posteriormente, encontró su oportunidad en el 3-4 al resto e igualó la contienda con un juego espectacular al resto desde el fondo de pista. Al final, se llevó el partido en el tie break demostrando sus infinitas cualidades y su mentalidad de acero.
Ocho victorias consecutivas para el español
Con la extraordinaria victoria ante Daniil Medvedev, el gijonés suma ya ocho partidos sin conocer la derrota. Su victoria en el ATP de Hamburgo le ha dado la confianza necesaria para afrontar la cita olímpica con todas las garantías del mundo a nivel mental y a nivel físico. En el torneo alemán no perdió ni un solo parcial y en estos Juegos sólo ha podido hacerle un set el croata Cilic. Su última derrota data del 30 de junio de este año cuando Querrey le apeó de la hierba londinense de Wimbledon. Desde entonces, el N. 11 mundial, cuenta sus partidos por victorias y no tiene intención de dejar de hacerlo ante el ruso en semifinales.
Kachanov, la agresividad moscovita
Si pueden elegir, no elijan enfrentarse a Khachanov en pista dura. El N. 25 del mundo tiene cuatro entorchados sobre esta superficie. En el año 2018 se impuso en el Masters 1000 de París, ATP de Moscú y ATP de Marsella y en 2016 en el ATP de Chengdu. Sus excepcionales características hacen de él un tenista demoledor cuando es capaz de entrar en pista con su derecha mientras que su revés no es para nada desdeñable. Después de alcanzar los cuartos de final en Wimbledon, el jugador moscovita sufrió en primera ronda ante Nhisioka, doblegó a Duckwort en dieciseisavos, superó a Schwartzman en octavos y a Humbert en su último duelo de cuartos de final. Aunque haya perdido tres mangas en los cuatro partidos que ha disputado, su inteligencia y talento sobre cemento le convierten en un jugador difícil de asfixiar en la pista teniendo en cuenta la naturaleza agresiva de su juego.
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Cuatro victorias para el asturiano, dos para el ruso
Este duelo se ha disputado hasta en seis ocasiones. La última, fue en el Masters 1000 de Montecarlo donde el español superó con claridad a Khachanov en dos sets corridos. Además, el asturiano le ha vencido en cuatro de las seis veces que se han visto las caras. A pesar de ello, los dos encuentros en los que el ruso ha salido vencedor ocurrieron sobre el cemento de Toronto y Cincinnati por lo que se prevé un duelo muy igualado con dos jugadores que están a un partido de subirse al podio de la capital japonesa.