Hay final en la NBA. Después del 2-0 y la superioridad impuesta por Phoenix en su cancha, parecía que Milwaukee tenía que remar demasiado como para entrar en la serie. Pero los Bucks, en estos dos partidos en Wisconsin, han conseguido despertar e igualar la serie 2-2 después de minimizar todo lo posible a Chris Paul, la brújula de los Suns.
No solo eso, también han conseguido recuperar a Khris Midddleton, quien en los dos últimos partidos había anotado 29 puntos. Hoy hizo 40 y se mostró imparable para la defensa de los Suns, anotando en todo tipo de jugadas. De 2, de 3, tras bote… Middleton dio una auténtica clase para dejar a Milwaukee a dos victorias del título.
En las mismas anda Phoenix, que después de verse 2-0 arriba, tendrá que seguir peleando si quiere ganar la NBA. Más cerca no lo pudo tener, ya que llegó a ir ganando de 9 en el último periodo, pero la quinta falta de Booker y la incapacidad para defender las acometidas de Middleton, Antetokounmpo (26 puntos, 14 rebotes y 8 asistencias), sumada la sorprendente irrupción de Pat Connaughton, vital con 3 rebotes ofensivos y un par de triples, desecharon rápidamente la idea de que los Suns se volvieran a casa con un 31.
Polémica por las faltas de Booker
Phoenix se queja, y probablemente tengan razón, de que varias de las faltas señaladas a Booker fueron rigurosas o ni si quiera existieron. Especialmente protestada fue una acción en la que Holiday le golpea con el codo y se le señala falta al base de Phoenix. Tras cometer la cuarta personal a falta de 4 minutos para el final del tercer cuarto y con 32 puntos en su haber, fue sentado y su equipo lo notó. Acabó con 42 puntos y 5 faltas, aunque debió haber sido expulsado a falta de 3 minutos con el partido empatado después de una falta sobre el propio Holiday.
Chris Paul no vivió su mejor noche
Si Paul hubiese estado algo mejor, posiblemente estuviésemos hablando de un 3-1 para Phoenix. Solo anotó 10 puntos con un 5 de 13 en tiros y perdió 5 balones, incluido el decisivo tras un resbalón inoportuno con su equipo dos abajo. Tampoco jugó bien el tercero ni el segundo, y si Phoenix quiere hacerse con su primer trofeo de la NBA necesita que se rehaga y vuelva al nivel del primer partido.
Parte de culpa tiene también la defensa de Bucks, ya que Holiday está siendo capaz de minimizar su impacto en la ofensiva de los Suns.
Antetokounmpo hizo la jugada más importante del partido, y por qué no, de las finales
El griego fue fundamental en ataque cuando su lo equipo peor lo pasó, pero sobre todo lo fue en defensa. Quedando poco más de un minuto y con su equipo dos arriba, firmó uno de los tapones más espectaculares y decisivos que se recuerdan en una final junto al de LeBron con Iguodala. Cuando todo parecía indicar que Ayton igualaría el partido, Antetokounmpo saltó más que nadie para colocar la gorra y dar medio partido a su equipo. Cualquiera diría que estuvo cerca de quedarse sin ligamento cruzado hace una semana. Si los Bucks no ganan estas Finales poco se le va a poder achacar al griego.
Budenholzer, normalmente señalado, se está consagrando estos playoffs
El entrenador de los Bucks ha conseguido cambiar la cara a su equipo en menos de una semana. Después de que Paul pareciera ingobernable y que nadie estaba al alcance de Ayton y Booker, Budenholzer ha reaccionado tan pronto como ha podido y ha hecho los ajustes necesarios para que sus chicos brillen en ataque y en defensa. Aunque aún le queda una mejora, conseguir que Jrue Holiday consiga encontrar buenos porcentajes de tiro. Si eso ocurre, los Bucks le podrían dar la vuelta de forma épica a estas series.