Italia y España han llegado a estas semifinales siendo las selecciones con más posesión y dejando un fútbol bastante similar. Para muchos la selección italiana es la favorita porque ha dejado más chispa arriba, con más participación de los interiores en ataque, sobre todo, más eficacia defensiva. Solo dos goles han encajado los transalpinos en 5 partidos.
España va claramente de menos a más, la vuelta de Busquets y piezas importantes como Morata o Jordi Alba están dejando mejores sensaciones según van pasando las eliminatorias. Y este emparejamiento tan igualado lo pueden determinar pequeños detalles como los siguientes:
- La eficacia defensiva. Si bien es cierto que Laporte está cuajando una gran Eurocopa, el jugador a su lado, ya sea Eric García o Pau Torres, no se ha mostrado especialmente acertado. Hasta 5 goles (3 contra Croacia), ha recibido Unai Simón, cifra que tendrá que mejorar si España quiere alzarse con la Eurocopa. Los italianos se han mostrado inexpugnables, aunque contra Bélgica Donnarumma tuvo que sacar un par de manos impresionantes. La vuelta de Chiellini, en el que los once jugadores presionan desde el principio.
- La importancia de los laterales. Dos equipos tan profundos y que tienen extremos a banda cambiada provoca que los laterales cobren una importancia muy relevante en los esquemas de Mancini y Luis Enrique. El italiano echará mucho de menos a Spinazzola, un auténtico desatascador de partidos en esta Eurocopa. En su lugar estará Emerson, también con proyección ofensiva. Italia ya perdió a Florenzi en el primer partido, por lo que llega a estas semifinales con sus laterales suplentes. Luis Enrique llegaba con más dudas respecto a esta posición, y no fue hasta el partido contra Eslovaquia cuando encontró la solución. El experimento Marcos Llorente no funcionó y Cesar Azpilicueta mejoró a España. España sumo un gol del navarro en octavos y otro de Jordi Alba en cuartos. Además, gran parte del peligro de España llega por las internadas de sus laterales, sobretodo del blaugrana.
- Immobile vs Morata. El delantero de la Lazio anotó en los dos primeros partidos de la fase de grupos, pero ha dejado mucho que desear en las eliminatorias ante Austria y Bégica. El camino de Morata es totalmente inverso, y su buen estado de forma invita al optimismo en la selección española.
- La Eurocopa del mediocampo. Posiblemente se enfrenten las dos selecciones con mejor mediocampo de este torneo. Jorginho, esencial en el Chelsea campeón de Champions, está dando auténticas masterclass de cómo se dirige un equipo. A su diestra, el todoterreno Barella y a la izquierda Verratti, quien ha desbancado a Locatelli, forman un tridente que aúna todo; orden, intensidad y equilibrio. Mancini ha encontrado la fórmula perfecta. Luis Enrique opta por mucho más control que Italia. Podría colocar a Marcos Llorente para tener su Barella particular, pero Koke, Busquets y Pedri han gustado mucho al técnico asturiano. Busquets y Koke tienen el rigor por bandera y ayudan a mantener la posesión. Pedri es el verso libre de esta España, el que más se atreve a hacer cosas diferentes, y eso ha provocado las alabanzas de todos sus compañeros.
- El banquillo. Si normalmente suele ser importante, en esta Eurocopa en la que hay cinco cambios lo es aún más. El cansancio va haciendo mella en los titulares indiscutibles y dar con la tecla exacta en los cambios puede decantar la balanza para uno u otro lado. Son dos selecciones con gran fondo de armario, aunque quizá los suplentes de Italia tengan menos nombre que los de España.