La selección española de fútbol entra en los cuartos de final de la Eurocopa 2020 mejorando sensaciones. El partido ante Croacia, que llegó a forzar una prórroga, supuso una nueva prueba para la Roja, que demostró oficio ante toda una subcampeona mundial.
Los pupilos de Luis Enrique demostraron que saben sobreponerse a las adversidades, incluidas -y ahí va una crítica- las provocadas por sus propios errores. Pero ante los croatas lo lograron y por partida doble, primero remontando el 1-0 y luego reaccionando en la prórroga.
Esa es la primera clave, la:
Capacidad de reacción
España supo reaccionar y, como prueba de nuestra afirmación, no una prueba sino dos. El 1-0 fue un duro mazazo por cómo y cuándo llegó: una 'cantada' de Unai Simón y en un gran inicio de partido de la Roja.
Pero llegó la igualada antes del descanso y la remontada en la segunda parte. Ahí de nuevo bajó el pistón la selección española, que pagó caro su exceso de confianza.
Croacia forzó la prórroga marcando dos goles con menos de lo que necesitó España para anotar los suyos, demostrando orgullo. Normalmente el equipo que fuerza ese tiempo extra tiene medio gol marcado, pero los que llegaron fueron los de Morata y Oyarzabal; doble reacción.
Unai Simón, personificación de la capacidad de reaccionar
Si tenemos que elegir un jugador que personifique la reacción de España ese es Unai Simón por méritos -y deméritos propios-, puesto que pasó de ser señalado por su fallo clamoroso en el 1-0 a decisivo con sus paradas.
El portero del Athletic hizo dos buenas paradas ante Gvardiol y Kramaric con 1-2 en el marcador. Pero, sobre todo, la mejor fue la que le sacó al nueve croata en los primeros minutos de la prórroga y con 3-3, casi a bocajarro.
Morata, premio merecido por lo caro del gol
Álvaro Morata ha sufrido de lo lindo en esta Eurocopa. Lo último han sido amenazas de muerte para él y su familia; inadmisible. Su gol en el momento más oportuno para el equipo supone, esta vez sí, un reconocimiento al trabajo. No se necesita decir más.
Luis Enrique: "No hay un solo entrenador que no elogie a Morata"
De él no, pero podemos decir algo del conjunto. Luis Enrique repite afirmaciones que se ven luego refrendadas por las estadísticas. El técnico suele decir que el gol no es solo responsabilidad de los delanteros y que generar ocasiones es la mejor garantía de goles.
España marcó cinco goles más y es la selección más pródiga de la Eurocopa. Pero ante Croacia necesitó 23 remates, solo 10 entre los tres palos. Croacia marcó tres veces con bastante menos: 12-7, pero es que en el momento del empate (3-3) habían disparado apenas cinco veces. La posesión fue española con 883 pases por 427 del rival. La Roja marca, cierto, pero da la impresión de que le cuesta más que a otras cada gol
Busquets, de nuevo 'MVP'
Sergio Busquets fue declarado por la UEFA nuevamente como el mejor del partido, como ante Eslovaquia. Alguno se podría preguntar qué hizo, pero la respuesta puede proporcionarla otra pregunta, ¿qué hizo Luka Modric? El capitán croata estuvo mucho tiempo desaparecido, desasistido, y parte de culpa la tuvo el barcelonista
Cuando Busquets está bien y entonado, el resto del equipo funciona como un bloque. Esa es la clave de su rendimiento, que no sobresale por encima del resto por sus individualidades. Busquets fue un gran soporte para Pedri, que en su vuelta a la titularidad recuperó la profundidad en sus pases que tanto se echaba en falta.
Sarabia, ¿fijo en el once?
Otra actuación destacada fue la de Pablo Sarabia en su segunda titularidad. Bien podría haberse merecido también el 'MVP' del partido, con el gol del empate y un trabajo de presión decisivo para lograr la remontada.
El extremo del PSG fue providencial para 'abrir la lata', como pasó ante Eslovaquia. Aunque conociendo a Luis Enrique es una temeridad decir que se ha ganado un puesto fijo en el once titular.
Azpilicueta, fijo en el once
De una interrogación pasamos a una afirmación. La opción de Marcos Llorente como lateral derecho está bien como 'plan B', pero teniendo a Cësar Azpilicueta el carril debe ser suyo.
Y no es solo por el gol, que también es un aval, sino por la profundidad que aporta con sus subidas por la banda, más su oficio defensivo.
La defensa necesita mejorar
Si no queremos llevarnos más sustos en lo que queda de Eurocopa, hay que corregir aspectos defensivos. Suecia y Eslovaquia no supusieron un problema para la selección española.
Sin embargo, Polonia y Croacia demostraron que teniendo 'pólvora' en la delantera los rivales pueden poner en apuros a España. Y no es un problema solo de los centrales, pero cuando llegan los goles estos suelen quedar algo retratados por la posición de los delanteros rivales en el momento de marcar.
Pasó con el polaco Lewandowski en su pugna por alto con Laporte y pasó con Croacia, con Orsic aprovechando un rechace en el área pequeña y Pasalic rematando libre entre los dos centrales. De cuartos para adelante no se pueden admitir más regalos.
El récord
No podemos despedirnos sin dejar constancia del récord. El Croacia - España dejó ocho goles, que siempre son bien recibidos por el aficionado al fútbol. Fueron ocho goles con récord, pues los anotaron ocho jugadores distintos; nadie tuvo su doblete.
Unai Simón en propia puerta, Orsic y Pasalic para Croacia. Sarabia, Azpilicueta, Ferrán, Morata y Oyarzabal para la Roja. Solo un Francia 4-5 Yugoslavia de 1960 tuvo más goles, uno más.
No anduvo a la zaga el otro partido de cuartos del día, puesto que Francia y Suiza también empataron 3-3 en el tiempo reglamentario, aunque después no hubo más hasta la tanda de penaltis.