La Copa América de fútbol ha registrado ya 52 casos positivos de COVID-19, donde las críticas por acoger al evento son constantes desde hace semanas.
El Ministerio de Salud brasileño concreta que 33 de los positivos son de jugadores y miembros de las selecciones, mientras que los otros 19 corresponden a empleados de la organización de un evento que se jugará hasta el 10 de julio. Los casos han sido compilados por la Conmebol, que agrupa a las diez federaciones de fútbol en Sudamérica.
El Ministerio de Salud informó en un comunicado de que ya se han hecho hasta la fecha 3.045 test RT-PCR entre jugadores, miembros de las delegaciones y proveedores de servicios, con un balance preliminar de 52 positivos del SARS-CoV-2. "La positividad de casos por COVID-19 fue del 1,70 %", dice el comunicado. En este sentido, las citadas fuentes no supieron especificar si hay casos duplicados de un mismo jugador o trabajador que haya dado positivo en dos test diferentes.
Los casos entre los empleados de la organización se han registrado en Brasilia y Río de Janeiro, dos de las cuatro sedes del torneo que se disputa entre fuertes críticas de sectores políticos, sanitarios y hasta deportivos.
Las autoridades sanitarias brasileñas informaron de que también analizan si los casos tienen relación con nuevas variantes del coronavirus. Los resultados se conocerán en unos 14 días, "plazo necesario para la realización del análisis", indicó el Ministerio de Salud.
Venezuela, la más afectada
Antes de que el balón empezará a rodar se conocieron los primeros brotes de coronavirus. La más afectada hasta el momento ha sido la delegación venezolana, que ha registrado 13 casos de COVID-19. Este elevado número de casos obligó a la Conmebol a cambiar el reglamento de la Copa América y dejar sin efecto el límite de cinco cambios en las convocatorias provocados por el SARS-CoV-2, lo que permitió a la Vinotinto convocar a otros 15 futbolistas.
Igualmente se han detectado casos sueltos en las plantillas de Colombia, Bolivia y Perú.
Con casi 490.000 muertes y 17,5 millones de contagiados, Brasil es el país de Latinoamérica más castigado por el nuevo coronavirus, el segundo del mundo con más muertes y el tercero con más contagiados, después de Estados Unidos y la India.
Pese a la delicada situación, el Gobierno de Jair Bolsonaro, quien niega la gravedad de la pandemia, dio luz verde a la celebración de la Copa América en territorio brasileño, después de que las dos sedes iniciales, Colombia y Argentina, desistieran por diversas razones, entre ellas la pandemia.