Una entrevista de esas en la que es difícil sacar sólo un titular. El seleccionador nacional Pascual Momparler tiene mucho que decir. Y lo dice sin paños calientes. Desde dar por segura esa medalla del “Bala” que todos esperamos en Tokio, a la cruda realidad de hablar de Mikel Landa en pasado simple (salvo milagro el de Murguía está fuera del equipo olímpico debido a su lesión) a reconocer, sin medias tintas, que la crono de este año importa… pero poco: el que nos represente en la contrarreloj de los Juegos lo hará con un ojo puesto en la prueba en ruta.
Momparler es cristalino en todos los temas salvo en uno: la presencia de Alejandro Valverde en el próximo Tour de Francia. No depende de él y no puede decir lo que piensa delante de una cámara. Pero el mejor regalo de cumpleaños que le podrían hacer al seleccionador español (acaba de cumplir 39) es que Valverde se cayera del 8 del Movistar para el Tour. Algo que evitaría todas esas posibles caídas de la ronda gala.
"La motivación de Valverde es máxima"
Sus siestas veraniegas serían mucho más placenteras. Y además le daría la posibilidad de concentrarlo en Granada entre la altura de Sierra Nevada y la humedad de la cercana Motril para mimar esa última presencia olímpica del murciano. La búsqueda de ese único podio que le falta. Su motivación para ampliar una carrera deportiva infinita que, de confirmar metal en Japón, podría alargarse. Y cómo no. Le falta un motivo para anunciarlo y le sobran argumentos. Se lo ha ganado.
Momparler lo que va a esperar es al máximo para anunciar el 5 que nos represente en Tokio, lo hará a mediados de julio en el tramo final del Tour. Salvo desgracia será un equipo que arrope a Alejandro Valverde el próximo 24 de julio bajo las faldas del Monte Fuji.
Pello Bilbao como líder oculto
Todo depende del Tour. De ahí saldrán las medallas, dice. Un equipo español que ya tiene en la cabeza con el “asesino” Pello Bilbao como líder oculto, el oficio y la determinación de los hermanos Izagirre y la baza siempre latente de Jesús Herrada. Poco o nada se moverá ese 5, salvo sorpresa mayúscula. Para los más jóvenes queda este año la responsabilidad de representar a España en el mundial de Amberes el próximo 26 de septiembre.
Hombres como Iván García Cortina, Omar Fraile o Álex Aramburu que ya de niños pasaron por sus manos y que, por tanto, conoce a la perfección. Asegura que pueden hacer un gran papel aunque a priori no entren en las quinielas. El equipo español es grande, está a la sombra de Valverde, no es para menos.
Momparler conoce el ciclismo desde abajo
El seleccionador habla con la seguridad del que conoce el oficio desde abajo. Desde aquellos equipos juveniles en su pueblo, a los sub-23, hasta acabar siendo la mano derecha del anterior seleccionador, Javier Mínguez, con quien por cierto sigue teniendo contacto prácticamente a diario.
Pascual estaba en el sitio adecuado en el momento preciso cuando aquel inexplicable enganchón entre presidente y seleccionador, emborronó los días después de alcanzar la gloria en Innsbruck. Pero a él le dio su gran oportunidad: coger el volante del equipo español, de todos los equipos, incluido el de ciclocrós.
De familia ciclista, es hijo el ex-ciclista Pascual Momparler Gandía, una alergia truncó su carrera cuando estaba empezando. Tiempos en los que veía con impotencia como un tal Valverde le pasaba como un avión en todas las pruebas del Levante. “Es que eras un paquete” bromea con él el “Bala”. Quién le iba a decir que años más tarde ese veloz murciano (dos años mayor que él, por cierto) estaría a sus órdenes en la selección española. O mejor dicho junto a él. Su complicidad es total y su “Objetivo Tokio”.