El coronavirus ha azotado el mundo y ha alterado el deporte mundial. Las pérdidas —entre ellas económicas— son incalculables. Sin embargo, ha habido un selecto grupo de actividades que han logrado salir a flote. Son los deportes 'outdoor' o deportes al aire libre.
Surf, ciclismo, esquí, triatlón, senderismo, entre otros... Todos ellos permiten seguir las medidas básicas de sanidad: con distancias de seguridad, en espacios abiertos e, incluso, sin mascarilla. Las federaciones y tiendas especializadas han notado el auge.
El 'boom' de la bicicleta
La bicicleta ha sido una de las mejores aliadas de algunas personas para desplazarse o hacer deporte siguiendo las medidas anti COVID-19.
“El verano del año pasado se vendieron todas las bicis que teniamos en stock“
"En el verano del año pasado se vendieron todas las bicis que teniamos en stock. Y no se vendieron más porque no habia más. A nivel de facturacion podriamos hablar del doble fácilmente" nos cuenta Raúl Martín, dueño de Vuk Bikes, una tienda y taller de ciclismo de Madrid.
Desde Asturias, Daniel Aznar, dueño de Skoolsurf, una tienda y escuela de surf ubicada en Gijón, coincide con Raúl en que el verano "fue una sorpresa": "La gente tuvo mucha predispocisión por el deporte al aire libre y notamos un aumentos general, sobre todo con las clases de surf".
El coronaviurus nos ha obligado a cambiar de ocio. Con ciertas actividades vetadas para evitar aglomeraciones, el deporte al aire libre es una de las maneras de distraerse. Desde las federaciones aseguran que sus deportes son seguros.
"Lo que hay fuera —en la tierra— y lo que hay dentro —en el mar— son dos mundos diferentes" explica Jesús Espina, presidente de la federación asturiana de surf. "Cuando los surfitsas van al agua se quitan la mascarilla, es verdad. Las tablas miden dos metros, dos metros y pico, por lo que ya tienen que tener una distancia de seguridad entre ellos".
Más licencias, por necesidad o trampas
Muchos de los deportistas asiduos no estaban federados debido a que podían ir a practicar su actividad cuando quisieran. Pero los confinamientos perimetrales han supuesto un problema para aquellos que tenían que cambiar de municipio o concejo para practicar surf o ciclismo.
“En 2018 solíamos ser 400-450 federados y ahora somos 1.200“
Por ello, se vieron obligados a sacarse la licencia para poder moverse. Otros, sin embargo, utilizaron esta "triquiñuela" para trasladarse entre ciudad y ciudad.
"En 2018 solíamos ser 400-450 federados y ahora somos 1.200" indica Jesús Espina, que explica: "El aumento fue por los cierres perimetrales que hubo. La gente no podía salir si no estaba federada. Al final es un número ficticio porque cuando acabe la pandemia nos vamos a quedar en los que éramos antes".
Sin embargo, este fenómeno no ha sucedido tan radicalmente con el ciclismo: "A nivel federativo no hemos notado un crecimiento exponencial en ningún sentido. Desde 2020 hasta ahora ha sido un 5% de aumento en las licencias" afirma José Almagro, secretario general de la federación madrileña de ciclismo.
¿Y este verano qué?
El aumento de la actividad deportiva al aire libre no ha sido casual. Las tiendas especializadas coinciden en que el crecimiento es algo que "se venía mascando ya y que el coronavirus ha ayudado a dar ese empujón". Por lo tanto, ¿el aumento tenderá a estabilizarse?
Espina cree que "este verano se va a mantener", Almagro que "se mantendrá gracias al trabajo de los Ayuntamientos", mientras que Aznar confía en que "la crispación del invierno, de no poder hacer actividades, puede hacer que las actividades acuáticas tengan un crecimiento mayor que el del año pasado".
El futuro del deporte seguirá siendo una incógnita mientras el virus continúe presente en nuestro país. Sin embargo, practicar este tipo de actividdades ayuda a despejar la mente y contribuye, siempre que se sigan las medidas sanitarias, a que los casos desciendan sin dejar de practicar ejercicio.