Las Palmas de Gran Canaria vuelve a convertirse en capital del voleibol en España y entre este viernes y el domingo acogerá la 46ª edición de la Copa de la Reina. Seis equipos buscarán suceder en el palmarés al VB Logroño, que tras ganar casi todos los títulos de la categoría femenina durante los últimos años, desapareció al término de la pasada temporada.
De hecho, la Copa de la Reina que el equipo riojano ganó por sexta vez en las últimas siete temporadas el pasado 1 de marzo de 2020 en Menorca fue una de las últimas apariciones del equipo antes del parón por la pandemia y a la postre de su adiós a la élite.
La Liga no se reanudó y en junio el club anunció que renunciaba a su plaza en la primera categoría por falta de apoyos.
El Club Voleibol Logroño anuncia su adiós
Tras el verano volvió la competición de voleibol y los seis mejores equipos de la primera vuelta se ganaron su plaza para el torneo copero femenino, que como el masculino se ha encargado de organizar un equipo de Las Palmas de Gran Canaria.
El CCO 7 Palmas pretende emular a sus paisanos del Guaguas y dejar otro título copero en el Centro Insular de los Deportes.
No lo tendrá fácil. Los dos mejores de la fase regular de la Liga Iberdrola, Avarca Menorca y Sanaya Libby's La Laguna, iniciarán el torneo desde las semifinales el sábado y se medirán con los vencedores de los dos duelos de cuartos de final del viernes.
El primero de esos dos duelos será el del anfitrión, el histórico Olímpico (ahora CCO 7 Palmas) contra el Kiele de Socuéllamos, del que saldrá el rival del otro equipo canario, La Laguna. A continuación se disputará el Feel Vóley Alcobendas - OSACC Haro Rioja Vóley, cuyo vencedor jugará al día siguiente la semifinal contra el Menorca.
El domingo será la gran final. Y a diferencia de la Copa del Rey, todo está listo para que este torneo se celebre con público --como ya ocurriera también en la Copa de la Princesa disputada en enero en este mismo recinto--. Podrán entrar un máximo de 426 personas a las gradas, algo menos del 10% del aforo.
Un reducido número de espectadores para uno de los torneos femeninos más tradicionales del deporte español y que se disputa sin interrupción desde 1976.