Hasta 30% marca la señal en mitad de la ascensión al Mirador de Ézaro (A Coruña), aunque realmente hay un 28% de máxima según la altimetría del libro de ruta. Hablamos de los dos últimos kilómetros de la única contrarreloj que hay en la Vuelta 2020.
Es ahí donde se van a volver a disputar el maillot rojo de líder Richard Carapaz (Ineos) y Primoz Roglic (Jumbo).
La última semana arranca con esta atípica contrarreloj individual, en la que el resto de los 33,7 kilómetros serán llanos. Pero llano en Galicia hay que ponerlo entre comillas.
Vuelta 2020 | Perfil etapa 13: Muros - Mirador de Ézaro
Es difícil adivinar que será ideal para especialistas o menos cruel para los escaladores. El resultado lo dirá. Lo que sí que marcará el desarrollo será el cambio de bicicleta casi obligado que llevarán a cabo los corredores. Se trata de una contrarreloj en la que para su primera parte la cabra aparece como elemento indispensable para conseguir las mayores velocidades, pero la subida solo invita a hacerla con bicicleta tradicional.
La jornada partirá de Muros y en los primeros 31,9 kilómetros la principal dificultad estará en rodar siempre siguiendo la línea de costa, lo que podría propiciar que deban enfrentarse a la habitual brisa marina, que en este recorrido habitualmente sopla de cara.