El San José Obrero será finalmente el equipo que ocupe la vacante dejada en la Liga Guerreras Iberdrola a causa de la renuncia de las madrileñas de Helvetia Alcobendas. De este modo, el equipo de Arrecife, que cuenta con 45 años de historia, hará su debut en la División de Honor Femenina de Balonmano y se convertirá en el cuarto equipo de la Comunidad canaria junto al Rocasa Gran Canaria, Salud Tenerife y Puerto del Carmen, siendo, a su vez, el segundo de la Isla de Lanzarote.
“Es un premio para el equipo“
Juan Carlos Toledo, presidente del San José Obrero, ha mostrado su satisfacción a RTVE al reconocer que estaban "preparados por si surgía la posibilidad y es un premio para el equipo tras haber sido campeón del Grupo A de la División de Plata".
A la espera de fichajes para cerrar la plantilla
El San José Obrero mantendrá en el equipo a la base de la plantilla que ha sido líder en 19 de las 23 jornadas que se disputaron hasta que se paró la competición el 7 de marzo. Las de Arrecife lograron 19 victorias y 4 derrotas y fue el equipo máximo goleador con 729 tantos a favor. En sus filas cuenta con jugadoras que ya tienen experiencia en la máxima categoría, como la portera malagueña Ana Marín, que estuvo en Rincón Fertilidad y Canyamelar y ha confirmado el fichaje de la central Gabriela Romero, que estivo en Alcobendas y Granollers.
“Debemos reforzar la portería y la zona derecha“
Sin embargo, como admite el entrenador del equipo lanzaroteño, David Betancort, la plantilla no está cerrada: "Debemos reforzar la portería y la zona derecha pero no nos queremos precipitar y habrá que ver las garantías que nos ofrece el mercado". Según Juan Carlos Toledo, el presidente, las previsiones económicas son positivas: "El capítulo de fichajes y el del aumento de las cuotas arbitrales es el único gasto mayor de presupuesto que tendremos y lo vamos a compensar con la aportación de nuevos patrocinios que se sumarán a los que ya había hasta ahora".
Objetivo: la permanencia
Tanto el presidente del San José Obrero como su entrenador asumen el gran reto de mantener la categoría en la Liga Guerreras Iberdrola. "Queremos consolidarnos en la División de Honor y para salvarnos vamos a necesitar una plantilla competitiva que ya teníamos hecha y que deberemos cerrar con nuevas incorporaciones" dice Juan Carlos Toledo, que podrá presumir de tener el entrenador más joven con apenas 27 años.
"Sabemos que vamos a competir contra los mejores equipos de España y que, con cinco equipos de la División de Honor Plata, lo normal es que cuatro de ellos, salvo sorpresa, no logren la permanencia", asegura un David Betancort que también es optimista: "Somos conscientes que nuestra guerra va a ser con Morvedre, Puerto del Carmen, Pereda y Adesal a los que deberemos ganar, sobre todo en casa, y si podemos rascar puntos fuera y sumar ante equipos que vengan algo despistados a Arrecife".