El Manchester City ha sido excluido dos años de la Champions League por la UEFA tras probar que incumplieron las reglas de fair play financiero, según ha confirmado el propio club y el organismo futbolístico europeo. La suspensión entrará en vigor la próxima temporada, por lo que su actuación en este curso no corre peligro, ya que no podrán competir durante las campañas 2020/21 y 2021/22. Además, la sanción incluye una multa de 30 millones de euros (unos 25 millones de libras).
La Cámara de Adjudicaciones de la UEFA ha considerado, una vez revisadas todas las pruebas, que el conjunto de Pep Guardiola ha "cometido graves infracciones en las regulaciones de licencias de la UEFA y en las regulaciones relativas al fair play financiero, al exagerar su beneficio de patrocinadores en las informaciones transmitidas a la UEFA entre 2012 y 2016". La nota también acusa al City de falta de colaboración, durante el proceso de investigación, que cabe recordar que se inició hace un año, concretamente en marzo de 2019.
El City reaccionó casi al instante acusando a la UEFA de realizar un "proceso discriminatorio". "Se trata de un caso iniciado por la UEFA, procesado por la UEFA y juzgado por la UEFA. En diciembre de 2018, el Investigador Jefe de la UEFA anticipó públicamente el resultado y la sanción que pretendía imponer sobre el Manchester City, incluso antes de comenzar cualquier tipo de investigación. El consiguiente proceso, defectuoso y constantemente filtrado por parte de la UEFA, que él mismo supervisó dejaba pocas dudas acerca de cuál sería el desenlace final", lamenta el club inglés.
La UEFA recuerda que la decisión "está sujeta a su apelación en el Tribunal de Arbitraje Deportivo (TAS). El equipo 'cityzen' dejó claro que así hará para buscar un organismo y proceso independiente que juzgue el caso: "El club siempre ha anhelado la necesidad principal de buscar un organismo y un proceso independientes para tratar de forma imparcial el cuerpo completo de evidencias irrefutables como soporte de su posición", concluye.