La selección española de balonmano se impone a la de República Checa por 31-25 en el Europeo de Austria, Noruega y Suecia, primer partido de la 'main round' que da acceso a las semifinales. Los Hispanos amplían así su récord de victorias consecutivas (7) en los Europeos.
España supo rehacerse e ir de menos a más ante un rival duro. La República Checa se presentaba como uno de los dos rivales a priori asequibles del sexteto, junto a Bielorrusia; dos 'llanos' entre los dos 'puertos' que deberá afrontar la selección de camino a las semifinales: Austria, anfitriona, y Croacia.
La rocosa defensa checa avisaba de la dificultad del choque que les esperaba a los Hispanos, ya que los de Jordi Ribera tardaron unos minutos en cobrar la primera ventaja (4-2) tras un lanzamiento de Joan Cañellas.
A España le hacía falta correr para mostrar su mejor arma: el contragolpe. Lo intentó primero Ariño, pero respondió con acierto el meta Mrkva. Finalmente culminó Ferrán Solé la segunda contra para aumentar un gol la brecha (7-4).
Sin embargo, los pupilos del binomio Jan Filip-Daniel Kubes no se quedaban atrás y enseñaban los dientes desde larga distancia con los 'misiles' de Kasparek y Horak (7-6).
Estirando y encogiendo la ventaja se llegó al primer cuarto con igualdad, merced a una doble parada de Mrkva ante Solé en un lanzamiento desde siete metros. Pero no se quedó atrás Gonzalo Pérez de Vargas con las suyas, a lo que se unía la fortuna en forma de balones a la madera para volver a cobrar ventaja tras las contras culminadas por Jorge Maqueda y Viran Morros (10-7).
Viran Morros: "Hemos estado muy serios desde el primer momento"
Tuvo que ser el pivote Julen Aguinagalde el que pasara la barrera de los tres goles con el segundo de su cuenta particular, aprovechando un rechace entre la nutrida defensa checa (12-8). Mrkva, que en la ronda preliminar dejó su sitio a Martin Galia, evitó con grandes paradas que fuera a mayores en el tramo final del primer tiempo.
El meta del Bergischer alemán sostenía a los suyos, que en ataque trataban sin éxito de hacer mella en la defensa hispana. Un intento de acercamiento, con acrobacia incluida de sus extremos, fue anulado por falta técnica de Hrstka.
Con todo, la selección española se fue cinco arriba gracias a una contra culminada por Alex Dujshebaev a seis segundos del final (14-9). España, que llegaba como selección más goleadora (102) y más eficiente (71%) se iba al descanso con un 50% de efectividad en ataque.
De menos a más
Kasparek inició el partido con un misil y la segunda parte, con otros dos para mantener las esperanzas, pero la respuesta de los Hispanos fue más rápida que en la primera parte y luego Dani Sarmiento puso la primera ventaja de seis (17-11).
Mejoró la efectividad y los Hispanos mejoraron incluso en situaciones de inferioridad; el quinto de Dujshebaev, Adrián Figueras y la revisión en vídeo pusieron la máxima (19-12). Los checos echaban de menos a su artillero Ondrej Zdrahala, pero este se animó.
El central del Wisla cuajó sus mejores minutos a tiempo para recortar a tres (20-17), aprovechando también unos minutos de desconcierto de España en ataque. Las inferioridades y el juego sin portero acudieron a la ayuda de los Hispanos, anotando a puerta vacía el propio Pérez de Vargas tras una parada y luego Ángel Fernández por partida doble (24-18), a falta de 15 minutos.
El meta del Barça recuperó los siete de ventaja a falta de diez minutos con otra parada-gol desde 38 metros, pero no sería la máxima. Dujshebaev quiso romper su sequía particular y empezó a funcionar la contra hasta que Solé pisó la barrera de los 10 de ventaja (29-19).
Entre Becvar y Zdrahala recortaron algo la ventaja (30-22), pero a cuatro minutos del final no parecía que fueran a inquietar a España. Este último mantuvo su efectividad a pesar de que sus compañeros bajaron los brazos y acabó como máximo anotador del partido (8), maquillando el resultado.