Haciendo un símil pugilístico, el empate en el Clásico del 18D de Liga lo ganó el Madridpero le faltó el K.O ante un Barça que se encontró contra las cuerdas en la primera mitad y aguantó una y otra vez las acometidas de un conjunto blanco dominador y al que solo le faltó el gol para redondear una noche donde se jugaba tanto dentro como fuera del campo como demostraron los incidentes registrados en los alrededores del Camp Nou.
[Así hemos narrado el FC Barcelona 0-0 Real Madrid, por Fran Mena]
De la mano llegaron al estadio por las medidas de seguridad ambos equipos y de la mano salen en lo alto de la tabla clasificatoria con ligera ventaja para los azulgranas por el mejor coeficiente de goles.
[Así está la clasificación de la Liga]
A las nueve de la noche habló el fútbol y fue el equipo de Zinedine Zidane el que llevó la voz cantante desde el inicio tras una primera parte que se fue al descanso con el empate inicial a pesar de las numerosas ocasiones blancas, pero que tuvo en las botas de Jordi Alba la más clara antes de que ambos equipos enfilaran el camino a los vestuarios.
Hasta cinco remates con peligro sumaron Benzema y compañía en los primeros cuarenta y cinco minutos ante un equipo sostenido por Piqué y Ter Stegen que basculaba a merced del alto ritmo de presión de Casemiro, Valverde y Bale en el centro del campo y que acabó con un porcentaje de posesión similar al Barça.
Sin goles y sin tregua hasta el final
El cambio de última hora de Rakitic por Busquets no funcionó para los de Ernesto Valverde que, tras alargarse las líneas al volver de los vestuarios, consiguieron engancharse al encuentro donde el Madrid perdió el timón del centro del campo a pesar de seguir llegando con peligro gracias a la generosidad de Valverde y las apariciones de Gareth Bale.
El nivel de Kroos e Isco eran dos buenas noticias para los de Zidane aparte de la confirmación de Fede Valverde como ancla en el centro del campo junto a Casemiro y un entregado Gareth Bale, mientras en el bando azulgrana Messi era una amenaza fantasma transitando entre líneas sin apenas protagonismo, aunque algo más que sus compañeros de tridente.
Por si faltaba algo al Clásico, apareció el VAR para anular el tanto de Gareth Bale por un fuera de juego de Mendy por milímetros. Antes, en la primera parte, la polémica hizo también su acto de presencia con un posible penalti no señalado de Lenglet a Varane.
El partido fue en todo momento una moneda al aire que finalmente no cayó de cara para ninguno de los dos pero que refuerza al Madrid sobre el Barça por las sensaciones mostradas a lo largo de los noventa minutos.
En un partido rodeado de consignas políticas en los accesos del césped el 0-0 dejó un mensaje claro: 'Ni Barça ni Madrid negociaron el esfuerzo'. Tanto unos como otros tensaron la cuerda una y otra vez para acabar firmando un empate que dejará frío a alguno pero que deja igual de caliente el liderato de la clasificación.
El encuentro deja la curiosidad de que es el primer Clásico que termina con empate a cero tras el disputado el 23 noviembre de 2002, también en Liga y recordado por el lanzamiento de la cabeza de un cochinillo a Luis Figo tras su vuelta al Camp Nou después de fichar por el Madrid.