El Atlético de Madrid ha roto su mala racha liguera con una victoria por 2-0 ante Osasuna, que con un gran Sergio Herrera se resistió durante más de una hora. Finalmente, los rojiblancos respiraron aliviados.
[Narración y estadísticas del Atlético de Madrid - Osasuna]
Encaraba además el encuentro Simeone con el contratiempo de la baja de Lodi, que cubrió con el canterano Manu Sánchez para enfrentar a uno de los equipos revelación del campeonato.
Demostró su valía Osasuna con las dos primeras llegadas peligrosas del partido, especialmente una en la que Brasanac, asistido por Estupiñán, disparó al palo a los cinco minutos de partido.
Reaccionó enseguida el Atlético también con dos seguidas. Aunque tras este arreón, el partido entró en una fase larga en la que los dos equipos se emplearon más en las labores de contención que en las ofensivas.
Pero, por muchos motivos, los rojiblancos tenían que dar un paso adelante. Lo hicieron y en el último cuarto de hora de la primera parte hicieron emplearse a fondo a Sergio Herrera. Primero, en un disparo de Lemar en una internada en el área y en el posterior rechace. Y poco después, en otra jugada lanzada por Joao Félix y rematada de cabeza por él mismo. La estirada del portero fue antológica.
Joao Félix brilla
La oleada se intensificó justo antes del descanso, pero Herrera volvió a lucirse con otra doble intervención: de lejos a disparo de Thomas y luego a quemarropa ante Joao Félix.
El paso por los vestuarios les vino bien a los navarros y en la reanudación fueron suyas las primeras ocasiones. En particular una que tuvo Chimy, al que le cayó un balón para rematar casi a placer, pero lo hizo mal.
En una réplica de lo que pasó en la primera mitad, los locales dieron la réplica. Pero puestos a copiar, lo hicieron hasta en lo malo, con una pésima finalización de Morata en la enésima buena jugada de Joao Félix.
Entró Correa de refresco, pero como sus compañeros solo pudo chocar contra el muro de Herrera, infranqueable hasta el minuto 67, cuando llegó por fin el gol del Atlético. Fue a balón parado, tras un gran centro de Trippier en el lanzamiento de una falta desde el lateral derecho del área. Morata, completamente libre de marca en el juego aéreo, esta vez no falló.
Los colchoneros se quitaron los nervios, se vinieron arriba y cinco minutos después Saúl se fabricó un tanto para tranquilizar definitivamente al Metropolitano.
Con la segunda victoria en casa en tres días (tras la trascendental que logró el miércoles en la Champions), el equipo se ha reconciliado además con una afición que se inquietaba con razón por los malos resultados.
Y es que el Atlético encadenaba tres partidos sin ganar en Liga. Con este resultado, se pone a ocho puntos del líder provisional, el Barça, y retorna a posiciones europeas; mientras que Osasuna se queda en la mitad de la tabla.