El británico Lewis Hamilton (Mercedes) afronta en México el segundo intento -y casi definitivo- de certificar de manera matemática el título Mundial de Fórmula 1. Al de Stevenage le separan 70 puntos de Sebastian Vettel (Ferrari) y si mantiene 50 puntos al final del GP será campeón. [GP de México de F1 en vivo, domingo a las 20:10h]
Esos 50 puntos de margen a falta de dos carreras los podría igualar el alemán, pero la diferencia de victorias -nueve a cinco hasta la fecha- daría el título a Hamilton.
El líder y vigente defensor del trofeo mundial tiene varias opciones para sumar los puntos que le faltan, entre las que está -por motivos obvios- una victoria en carrera como la que se le escapó en Austin (Estados Unidos). Otras opciones para Hamilton son:
- Terminar por delante de Vettel en cualquiera que sea la posición.
- Que Vettel no gane, independientemente de su posición.
- Terminar entre los siete primeros aunque Vettel gane.
Por ello en Mercedes, que ya tenía asegurado el campeonato de constructores, han puesto el champán a enfriar. El quinto Mundial para Lewis Hamilton parece una apuesta clara y el Autódromo Hermanos Rodríguez aspira a ser el escenario.
Será el cuarto GP tras su regreso al 'circo' de la F1 para el trazado mexicano, donde ningún piloto en activo ha logrado repetir triunfo hasta ahora. Hamilton lo hizo en 2016 y Verstappen, el año pasado. El vencedor en 2015, Nico Rosberg, está retirado.
México, mejor para Alonso que para Sainz
Parece, por tanto, un trazado más propicio para los Mercedes que para los Ferrari, que no celebran una victoria desde 1990 con Alain Prost.
Con sus 4,5 kilómetros y 17 curvas, tampoco parece un circuito muy favorable a las aspiraciones de los pilotos españoles. Tradicionalmente se le ha dado mejor a Fernando Alonso (McLaren), aunque empezó con un abandono en la primera vuelta de 2015. Luego cosechó un 14º y un décimo en las ediciones siguientes.
En cambio, Carlos Sainz (Renault) empezó con un 13º puesto en 2015 con Toro Rosso, bajó al 16º al año siguiente y en su debut con Renault no logró terminar por un problema de suspensión en la vuelta 63.