La selección española de baloncesto está en cuartos de final de la Copa del Mundo de Tenerife, tras derrotar a la de Senegal por 63-48. Un día más tarde de lo previsto, pero España cumple su primer objetivo; el siguiente es la lucha por las medallas, pero para eso primero tienen que eliminar el próximo viernes a Canadá, quinta selección mundial.
Tras perder el liderato por 'basket average' en el último segundo del partido contra Bélgica, que cerraba la fase de grupos, las españolas se vieron inscritas en una ronda con la que a priori no contaban.
Un partido más sin apenas descanso y 24 horas menos de margen que el resto de sus rivales por las medallas. El 'premio' de evitar a Estados Unidos hasta una hipotética final se antoja caro teniendo en cuenta el precio a pagar, tanto por el sobreesfuerzo como por el camino espinado que se atisba hasta el domingo. Así que no caben suspicacias.
No se prevé fácil, como tampoco resultó ser el partido contra Senegal. Las africanas se plantaron ante España con "su Mundial" hecho al conseguir la primera victoria de su historia y salieron sin complejos.
Así se fueron con un punto de ventaja al final del primer cuarto, sobre todo gracias al acierto en los triples de Mame Diouf. La jugadora del Gran Canaria hizo pleno en sus tres intentos e incluso se permitió uno a tabla.
España, por su parte, trató de hacer valer un juego más coral y más equilibrado, pero la salida de Senegal sorprendió un tanto a las de Mondelo, que se vinieron un poco abajo en el inicio del segundo cuarto.
La solvencia de Ndour y el revulsivo de Ouviña, claves
Tuvo que armarse de paciencia la subcampeona del mundo, cerrar mejor el rebote en defensa y no conceder segundas oportunidades, no precipitándose y confiar en su mayor calidad. Se notaba la mejoría con la presencia de Astou Ndour, de origen senegalés, en la pintura.
Solo jugadoras como Ndour y Laura Nichols podían competir en poderío físico con las africanas. Pero en talento no había más color que el blanco de la camiseta de España, y así pasaron de ir siete abajo al inicio del cuarto a empate (34-34) al descanso.
En la reanudación la salida de Cristina Ouviña supuso el revulsivo que buscaba España y recuperó la ventaja merced a un parcial de 11-2 (45-36). También ayudó que el porcentaje de acierto en triples de Senegal bajara aun nivel más normal.
En el 'debe' del equipo se puede achacar una sucesión de errores que llevaron a las españolas a una sequía de cuatro minutos sin anotar, pero en los que Senegal solo fue capaz de arañar cuatro puntos.
Lo intentó el seleccionador senegalés poniendo en pista a una renqueante Astou Traoré, muy tocada de su rodilla derecha y que no fue capaz de aportar su calidad.
A las de Mondelo les bastó con apretar en defensa y no regalar tantas pérdidas en ataque para poco a poco ir imponiendo su superioridad al paso de los minutos, ampliando la ventaja por encima de la barrera psicológica de los diez puntos y rozando la veintena.
Sin excesivo brillo, pero con oficio. El viernes espera Canadá que es un hueso más duro de roer y obligará a la plata mundial y olímpica a dar el máximo.
China y Nigeria se las verán con Australia y EE.UU.
Los cuartos de final quedan completados tras los cuatro partidos disputados este miércoles, en los que destaca la victoria de China sobre Japón en el duelo asiático (87-81) y la clasificación de Nigeria tras doblegar a Grecia por un ajustado 57-56.
China y Nigeria se las tendrán que ver con los dos 'pesos pesados' de la siguiente ronda por ranking a excepción de España. Las asiáticas serán rivales de Australia, terceras del mundo, y las africanas se las verán con la temible Estados Unidos el próximo viernes.
En el otro duelo de octavos, Francia cumplió los pronósticos ante Turquía (78-61) y se enfrentará a Bélgica por un puesto en semifinales.