El español Marc Márquez (Repsol Honda RC 213 V) se encuentra este fin de semana ante un difícil compromiso, el de defender su liderato en la clasificación provisional del mundial al llegar a un feudo, la "catedral" de Assen, en el que el gran especialista es su acérrimo rival, el italiano Valentino Rossi (Yamaha YZR M 1).
Un dato significativo de la edición 2018 del Gran Premio de Holanda -que está en el calendario del campeonato del mundo desde la creación del mismo en 1949-, es el hecho de que la carrera se disputará ya en el mes de julio, el día 1, por primera vez desde 1955, cuando el recorrido total de la pista era de 7.705 metros.
Ocho victorias en la época de MotoGP -diez en total- avalan al campeón italiano, quien además es segundo en la clasificación provisional del mundial a 27 puntos de Márquez, en un circuito en el que habitualmente las condiciones climatológicas suelen "marcar" sus propias reglas.
Valentino Rossi es, de hecho, el último vencedor en lo que para muchos es la "catedral" del motociclismo, si bien ese adjetivo le llega al trazado holandés por las reminiscencias de un pasado esplendoroso ensombrecido con el paso de los años por la llegada de otros "míticos" escenarios del campeonato del mundo de motociclismo.
Pero si las victorias "avalan" a Rossi, el líder del mundial de Repsol Honda tampoco se queda muy atrás puesto que lleva ocho podios consecutivos en ese escenario, con momentos tan complicados como la doble carrera de 2016.
En cualquiera de los casos, el circuito holandés, escenario de la octava prueba puntuable del campeonato del mundo, no deja de ser una de las "piedras de toque" para las aspiraciones de unos y otros y el lugar y momento propicios para calibrar las opciones de un aspirante hasta ahora insospechado en la presente temporada.
Lleva ya dos victorias consecutivas, el también español Jorge Lorenzo y su Ducati Desmosedici, al que seguro se le antoja complicada una tercera victoria en línea según le viene a la memoria su épica protagonizada en 2013.
Lorenzo sufrió un accidente durante los entrenamientos en el que se fracturó la clavícula y que le obligó a regresar a España para ser intervenido quirúrgicamente y volver rápidamente al circuito de Assen ese mismo fin de semana para protagonizar un esfuerzo casi sobrehumano hasta la quinta posición final en la carrera
La única victoria, entre comillas, de Ducati, después de la del australiano Casey Stoner en 2008, llegó de la mano del italiano Andrea Dovizioso, que ganó la primera parte de la carrera de 2016, que se disputó en dos partes por la lluvia, y que en la segunda vio el triunfo del australiano Jack Miller (Honda RC 213 V), mientras el italiano se iba por los suelos.
Márquez necesita dar un "golpe en la mesa" para dejar claro quién es el líder, aunque sin cometer errores para evitar que la ventaja sustancial que tuvo, 36 puntos, sobre el español Maverick Viñales tras Francia, y que ahora es de 27 puntos sobre Rossi, se diluya de un plumazo.
Pero el objetivo del piloto de Repsol Honda no será fácil ya que apenas cuenta con un triunfo en MotoGP en el trazado holandés, el de 2014, con tres segundos (2013, 2015 y 2016) y un tercero (2017), frente a los ocho triunfos de un Valentino Rossi que seguro intentará sumar en Assen una nueva victoria a su palmarés deportivo y la primera de la presente temporada, en la que pisar lo más alto del podio le está resultando harto complicado.
Los 4.542 metros de la pista holandesa, con seis curvas a izquierdas y doce a derechas, lo que obliga al uso de compuestos de neumáticos asimétricos, con refuerzo en la parte derecha, son el lugar perfecto para demostrar las cualidades de piloto, por sus curvas de alta velocidad y sus complicados puntos de frenada, amén de la siempre decisiva variante de entrada a la recta de meta, en donde se suele jugar el desenlace final de la carrera.
Márquez no lo va a tener nada fácil ante los Rossi, Dovizioso o Lorenzo, sobre quien habrá muchas miradas para calibrar su actual rendimiento con la Ducati, pero el líder del mundial deberá estar muy atento para no cometer errores que hagan que su ventaja desaparezca por completo.
Bagnaia defiende el liderato en Moto2
Los italianos Francesco Bagnaia (Kalex) y Marco Bezzecchi (KTM) afrontarán este fin de semana, con la disputa del Gran Premio de Holanda de motociclismo de sus respectivas categorías en el circuito de Assen, una nueva defensa de sus posiciones en la clasificación provisional del campeonato.
Bagnaia apenas cuenta con un punto de ventaja sobre el portugués Miguel Oliveira (KTM) y 25 respecto al español Alex Márquez (Estrella Galicia 0'0 Kalex), quien poco a poco se va acercando a la cabeza de la clasificación, por lo que la carrera holandesa de Moto2 promete ser harto interesante, sin un líder claro que destaque sobre los demás.
Si bien "Pecco" Bagnaia es el que más victorias suma, tres, también acumula resultados discretos, la novena plaza en Argentina y una octava en Cataluña, en tanto que el lusitano Oliveira cuenta con una sexta plaza como peor resultado, lo que le hace ser mucho más regular que su oponente, pero sin olvidar a Alex Márquez, al que la victoria se le niega en lo que va de temporada aunque, sin hacer nada de ruido, ocupa el tercer puesto del campeonato.
Sin que la temporada haya llegado todavía a su ecuador, la categoría de Moto2 es, a día de hoy, la más igualada de la competición y junto a los tres primeros clasificados destacan las actuaciones del italiano Lorenzo Baldasarri (Kalex) o los españoles Xavier Vierge (Kalex) y Joan Mir (Estrella Galicia 0'0 Kalex).
Bezzechi quiere mantener su ventaja en Moto3
Algo más holgada es la ventaja de Marco Bezzecchi en Moto3 ya que cuenta con 19 puntos sobre su inmediato perseguidor, su compatriota Fabio di Giannantonio, pero no por ello su situación es más tranquilizadora puesto que el auténtico candidato al título, el español Jorge Martín (Honda) protagoniza una de las temporadas más irregulares que se le recuerda, con constantes fallos en forma de caída unidos a éxitos traducidos a victorias (tres).
Unas veces como protagonista involuntario, otras no tanto, el caso es que Jorge Martín "sólo" ha puntuado en cuatro de los siete grandes premios disputados hasta el momento y, aún así, ocupa la tercera plaza en la clasificación provisional del mundial, sólo superado por los dos italianos de referencia.
La regularidad debe ser una de las virtudes a lo largo de una temporada constituida por diecinueve grandes premios pero hasta la fecha el madrileño no ha hecho gala de la misma y de ahí su precaria situación, que debiera ser, a estas alturas, mucho más holgada, por la eficacia demostrada en entrenamientos y la superioridad manifiesta en tanto en cuanto se mantiene en carrera, aunque todo hay que decirlo, sus percances no han sido siempre culpa suya.
Al final cuentan como "ceros" pero en el momento que Jorge Martín sepa quitarse de encima la presión, debiera encaramarse a lo más alto de la tabla, como también Arón Canet (Estrella Galicia 0'0 Honda), quinto a 42 puntos del líder y también con demasiados fallos en su trayectoria inicial en el campeonato.
Algo más atrás se encuentran Marcos Ramírez (KTM), que suma ya dos podios, igual que Albert Arenas (KTM) y su victoria en Le Mans (Francia), con el debutante Alonso López (Estrella Galicia 0'0 Honda) esforzándose por hacerse un hueco entre los diez primeros, al igual que Jaume Masiá (KTM), en su caso desde mucho más atrás, decimonoveno.