La selección de fútbol de Argentina afrontará la última jornada del grupo D del Mundial de Rusia con esperanzas de clasficación: tendrá que ganar a Nigeria, aunque no depende de sí misma después de caer derrotada 3-0 ante Croacia.
Este viernes, el triunfo de los africanos por 2-0 ante Islandia ha relegado al equipo argentino al último puesto de la tabla, con un solo punto de seis posibles. Pero, paradójicamente, es el resultado que más opciones le daba para pasar a los octavos de final.
El próximo martes deberá ganar al conjunto nigeriano y esperar un tropiezo de la selección de Islandia ante la de Croacia, ya clasificada.
En caso de que el cuadro vikingo gane, el grupo capitaneado por Leo Messi deberá hacerlo por una diferencia de dos goles más.
Si las dos vencieran, pero los suramericanos lo hicieran sólo por un gol de diferencia más que Islandia, entonces quedarían completamente empatadas y se dirimiría por la clasicación del juego limpio, que tiene en cuenta el número de tarjetas. En ese caso, Argentina parte en desventaja.