Ficha técnica:
2.- Salzburgo: Walke; Lainer, Ulmer, Onguene, Ramalho; Schlager, Haidara, Sammasekou, Yabo (Berisha, min. 62); Hwang (Gulbrandsen, min. 90) y Dabbur.
1.- Real Sociedad: Rulli (Ramírez, min. 76); Odriozola, Elustondo, Navas, De la Bella (Llorente, min. 46); Illarramendi, Canales, Zurutuza; Januzaj, Oyarzabal, Agirretxe ( Bautista, min. 69).
Árbitro: Sergei Karasev (Rusia). Expulsó por doble amarilla a Navas (min. 71). Amonestó a Schlager, Dabbur e Illarramendi.
Goles: 1-0, min.10: Dabbur. 1-1, min. 28: Navas. 2-1, min. 73: Berisha, de penalti.
Estadio: Stadion Salzburg. 2.000 aficionados realista arroparon a su equipo en un estadio que registró una entrada de 13.912 espectadores. Noche gélida en Salzburgo
La Real Sociedad se despide de la Europa League después de haber perdido 2-1 ante el Salzburgo, y tras el 2-2 de la ida en Anoeta, en un partido que se decidió tras la expulsión de Raúl Navas en la segunda parte. [Datos Salzburgo 2 - 1 Real Sociedad]
El conjunto vasco salió, fiel a su estilo, a dominar el balón y atacar con paciencia a su rival pero el conjunto austriaco le truncó pronto la ilusión cuando se adelantó en el marcador a los nueve minutos gracias a un gol de Dabour.
Toda la estrategia blanquiazul se derrumbó a las primeras de cambio, Oyarzabal había estrellado un remate al larguero del Salzburgo y las cosas no salían como pretendían los donostiarras.
Pero todo cambió a la media hora cuando Raúl Navas anotó el 1-1, tras cabecear un saque de esquina botado por Canales. El equipo de Eusebio se vino arriba y buscó el segundo, que no estuvo lejos de las botas de Agirretxe, aunque los locales también dispusieron de su ocasión en un jugada tonta en defensa de la Real.
Los nervios se apoderaron de los dos equipos, temerosos de encajar, pero los donostiarras cayeron primero con una acción fuera de lugar de Navas, que vio con justicia la tarjeta roja y dejó a su equipo con diez, en el 71.
Las cosas terminaron de torcerse instantes después cuando Rulli trabó a Hwang y el árbitro señaló penalti, que Berisha convirtió en gol en una acción en la que, para mayor castigo a los realistas, perdieron a su portero lesionado.
Ahí se acabó el partido, la Real quedó con la moral diezmada y, aunque apeló a la épica en busca de un gol que llevara el encuentro a la prórroga, nunca estaría cerca de tal recompensa.
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