La selección española ha cumplido su objetivo. Está clasificada para el Mundial de Rusia 2018, sin necesidad de repesca y con una imagen intachable. Por sexta vez consecutiva, llega a un Mundial sin conocer la derrota. Nueve victorias, un empate y la brillantez de las selecciones aspirantes al título. Pero no es cabeza de serie... de momento. Los resultados de los últimos partidos de clasificación determinarán si entra o no en el bombo de los mejores.
El próximo 1 de diciembre se celebrará en Moscú el sorteo de la fase de grupos del Mundial. Ocho grupos de cuatro equipos cada uno a los que irán las siete mejores selecciones del ránking FIFA ¿Qué posibilidades tiene España de estar entre esas siete mejores? Pocas, pero las tiene.
Alemania y Brasil, primera y segunda respectivamente en el ránking, ya tienen asegurada su bola en el bombo de los cabezas de serie, así como Polonia, que lo logró con su victoria sobre Montenegro. Restan cuatro plazas. Portugal, Argentina, Bélgica y Suiza las ocupan actualmente, pero su posición dependerá de los próximos resultados. España, undécima, tiene por delante, además, a Francia, Chile y Colombia.
Los resultados que necesita España
Bélgica tiene a tiro hacerse con una de esas cuatro plazas restantes, ya que con una victoria en Chipre este martes sería cabeza de serie. La lucha por las tres restantes es encarnizada y dependerá de múltiples resultados. ¿Cuáles beneficiarían a España?
- Bélgica-Chipre: derrota de Bélgica.
- Portugal-Suiza: un empate, ya que necesitan que Suiza no gane en Lisboa y que los lusos no se clasifiquen de manera directa.
- Francia-Bielorrusia: victoria de Bielorrusia o empate.
- Brasil-Chile: victoria de Brasil o empate.
- Perú-Colombia: victoria de Colombia o empate
- Ecuador-Argentina: a España le interesa que Argentina no vaya al Mundial.
Solo una carambola, por tanto, daría a España un lugar entre los cabezas de serie, un grupo del que, historicamente, han salido los finalistas del Mundial. Solo en dos ocasiones llegaron dos equipos que no eran favoritos a la gran final. Fueron la Holanda de Cruyff en 1974 (subcampeón) y la Argentina de Maradona en 1986 (campeona).