La Final a Cuatro de la Liga de Campeones reunirá el próximo fin de semana a los cuatro mejores equipos europeos, el París Saint Germain francés, FC Barcelona Lassa, el Telekom Vészprem húngaro y el HC Vardar macedonio en una de las ediciones que se presenta más abierta que nunca.
Dominadores absolutos y campeones de sus respectivas ligas nacionales, en Colonia se reúnen 76 jugadores de 18 nacionalidades con plantillas plagadas de internacionales, campeones mundiales y olímpicos.
Este año, por vez primera en siete años, la Final a Cuatro no tendrá presencia de ningún equipo alemán, especialmente el THW Kiel, presente en cinco de las seis ediciones disputadas hasta hoy.
PSG y Barça, los favoritos para verse en la final
A esta Final a Cuatro han llegado los tres primeros clasificados del Grupo A , el llamado 'de la muerte': el FC Barcelona, campeón de grupo, el París Saint Germain y el Telekon Vészprem, junto al único equipo del Grupo B y campeón, el Vardar Skopje macedonio.
En la primera semifinal (15:15 horas) se enfrentarán el París Saint Germain de Noka Serdarusic, el equipo de mayor presupuesto de la historia del balonmano con 17,4 millones de euros, frente al Telekon Vészprem, perdedor de las dos últimas finales: la de 2014-2015 frente al Barcelona (28-23) y la 2015-2016 ante el Kielce polaco en los penaltis (39-38).
Los expertos señalan que este será el año del París Saint Germain, tras ser tercero el año pasado en la que era su primera Final a Cuatro.
Noka Serdarusic ha formado una plantilla espectacular con la llegada del extremo izquierdo alemán Uwe Gensheimer, máximo goleador de la competición (106 tantos), el lateral derecho croata Luka Stepancic y el lateral francés, también zurdo Nedim Remilí, una de las revelaciones de la temporada. A ello, se unen las grandes estrellas galas Niko y Luka Karabatic, Daniel Narcisse, Luc Abaló, el mítico meta Thierry Omeyer y el lateral danés exazulgrana Mikkel Hansen, otro se sus goleadores (88 tantos).
Delante estará otro clásico de la Liga de Campeones, el Telekom Vészprem que entrena, por última temporada, el barcelonés Xavier Sabaté, que aspira a despedirse con el título. Llegó a Colonia tras superar claramente al Montpellier en los dos partidos de semifinales. Con un presupuesto de casi diez millones de euros y con seis fichajes de la talla de Gabor Ancsin o Dragan Gajic, ha reforzado ya su poderosa plantilla en la que siguen veteranos como Peter Gulyas, Gergo Ivancksic, Momir Ilic, su máximo goleador (88 tantos), el sueco Andreas Nilsson, los españoles Cristian Ugalde y Chema Rodríguez y sus dos hombres claves: el lateral zurdo ex azulgrana y capitán, Laszlo Nagy, y el central islandés Aron Palmarsson.
Sabor español en el debutante HC Vardar
El FC Barcelona de Xavi Pascual se mide en la segunda semifinal (18:00 horas) con un debutante, el HC Vardar macedonio del español Raúl González. Es el choque de la experiencia de un Barça que aspira a la decimocuarta final de la máximo competición europea, en pos de su décimo título.
Los azulgrana llegan con ganas de revalidar su último título en Colonia (2014-2015), después de ser campeones de grupo A y eliminar al Kiel en semifinales. El Barça ofrece el gran momento de forma de sus dos porteros, Gonzalo Pérez de Vargas y el macedonio Borko Ristovski, de su máximo goleador, el también macedonio Kiril Lazarov (76 tantos), de sus extremos Víctor Tomás, Valero Rivera y Aitor Ariño junto con la efectividad de Wael Jallouz y el joven Dika Mem. Además, se une la solidez defensiva que le han convertido en la mejor defensa de Europa (25,2 goles encajados de media), con un director de juego clave como es el experto Raúl Entrerríos.
Delante está un rival casi desconocido, pero el apoyo del magnate ruso Sergey Samsonenko que le ha permitido un presupuesto de siete millones de euros, la llegada de Joan Cañellas e Iván Cupic, le han convertido en un equipo a tener en cuenta. Una verdadera 'legión extranjera', con los españoles Cañellas, Alex Djushebaev (su máximo goleador/74 tantos), Maqueda y el meta exazulgrana Arpad Sterbik, junto a jugadores de la calidad del central croata Luka Cindrik, el extremo ruso Timur Dibirov, como máximos exponentes y que fueron capaces de ser campeones del grupo B y eliminar en semifinales al Flenburg alemán ganando los dos encuentros.